Si hay un elemento indetenible en nuestro beisbol profesional, es el amplio avance año tras año, de la reventa y de quienes comercializan de forma ilegal por segunda vez, los boletos y las entradas a las afueras de cada parque.
Realidad que toma mucha más fuerza muy cerca de un recinto tan longevo cómo tradicional, el estadio Universitario. Sobre todo en la víspera de un choque efervescente para la afición: Navegantes y Leones, los eternos rivales de una Liga que nació en el ya lejano calendario 1946.
"Háblame, tengo entradas en todas las ubicaciones… Me quedan gradas a 10 dólares, tengo sillas verdes, sillas amarillas, palco y VIP. Les hablo es claro, mañana van a estar más caras", anunciaba un revendedor a una muchedumbre de fanáticos que transitaba por los alrededores de la llamada plaza de los Estadios en la UCV.
"Esto nunca va a terminarse", expresó un aficionado caraquista quien evitó identificarse. "Hermano, esto existe en todo el mundo… Imagínate, en el mismísimo Yankee Stadium de Nueva York te venden entradas de reventa. Eso aquí no lo van a eliminar jamás", prosiguió en tono de queja ante la situación.
En un trabajo minucioso, y pasando por parte de la fanaticada, otra revendedora ofrecía boletos en la privilegiada zona VIP a un costo de 80 dólares. Mismas entradas que en las taquillas del estadio se expenden a 36.
La reventa se aprovechan de la pasión
Quienes deciden adquirir una entrada de forma irregular y a un costo superior por vía de estos vendedores informales, se hallan movidos por la amplia pasión que embarga a un cotejo cómo este: Un Caracas-Magallanes con emociones a granel y que resulta lo más encumbrado de nuestro beisbol.
Esto lo saben muy bien quienes revenden, trabajadores que rara vez pierden su inversión. Todo, ante la mirada indolente de las autoridades y del propio equipo de casa.
Ya iniciado el choque, las entradas en reventa empiezan a perder valor… Y los vendedores empiezan a querer recuperar lo que pagaron inicialmente en la misma taquilla horas o días antes. Es decir, la meta es salir de los boletos y que no les queden "fríos" en las manos.
"Dime… Vamos a negociar pues. ¿Cuánto tienes?", es el llamado de los revendedores en el 4to inning de un Caracas vs Magallanes a las afueras del estadio.
Mientras, la algarabía que se escucha adentro del recinto en un duelo de tanta adrenalina, invita al fanático a entrar tarde, pero en definitiva a entrar… Es una fiesta que no quieren perderse, aún siendo alto el precio que deban pagar.