El Ejército de Argelia respondió a las críticas de gobiernos occidentales por el asalto a la planta de gas donde un grupo islamista tenía en su poder a cientos de rehenes y aseguró que tomó la decisión para evitar una "auténtica masacre".
"La operación se produjo en respuesta a la decisión de los terroristas de matar a todos los rehenes y perpetrar una auténtica masacre", cita hoy el periódico independiente argelino "Al Khabar" a un oficial militar no identificado.
Según la agencia estatal APS, 12 rehenes y 18 extremistas murieron en el asalto, que se produjo el jueves, al día siguiente del inicio de la toma de rehenes. En total pudieron ser liberados 573 trabajadores argelinos.
El ministro de Comunicación argelino, Mohammed Said, confirmó que 30 personas siguen en manos de los secuestradores en una zona que el Ejército no ha podido tomar.
"Al Khabar", que habla de 32 rehenes aún encerrados en las instalaciones, asegura que las fuerzas de seguridad están tratando de hallar una solución pacífica al conflicto.
En Oslo, la empresa Statoil, una de las tres que opera el campo de gas, señaló que dos de los ocho noruegos secuestrados ya están a salvo. De los 13 noruegos inicialmente secuestrados, siete pudieron escapar. La situación de los seis restantes es incierta.
Argelia, que aún se recupera del sangriento conflicto con los islamistas en los años 90, declaró desde el principio que no negociaría con los atacantes. / /DPA.