El director del Servicio Secreto de Estados Unidos, Mark Sullivan, dimitirá este mes de febrero, menos de un año después de que el equipo que dirige -y que se encarga de la protección del presidente- se viera envuelto en un escándalo de prostitución durante la visita de Barack Obama a Colombia.
De acuerdo con un portavoz del Servicio Secreto citado por medios locales, su marcha se hará efectiva el próximo 23 de febrero. Por el momento no se conoce a un sucesor de Sullivan, quien ocupó el puesto durante siete años pero estuvo vinculado por tres décadas a este cuerpo encargado de la seguridad de la familia presidencial.
La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, emitió un comunicado destacando su "compromiso sin igual para proteger el país y mantener a sus máximos dirigentes seguros", así como su "inquebrantable devoción al Servicio Secreto" y al departamento que ella dirige.
El Servicio Secreto vio manchada su reputación en abril del año pasado durante la Cumbre de las Américas en Cartagena de Indias, Colombia, cuando se conoció que varios de sus agentes contrataron los servicios de prostitutas en vísperas de la llegada de Obama a la cita con sus pares hemisféricos.
A pesar de que la prostitución es legal en partes de Colombia, la conducta de los agentes va en contra del código de conducta del servicio secreto y generó preocupación porque podría haber representado un riesgo de seguridad. /DPA
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