La abogada de Javier López Peña, considerado uno de los exjefes de ETA, calificó el lunes en Francia de "vergonzoso" el tratamiento que recibió su cliente antes de morir en las primeras horas del sábado en París durante su detención.
"Se lo hospitalizó en condiciones que no permitían tratar su enfermedad", estimó en rueda de prensa en Bayona, en el País Vasco francés (suroeste), la abogada Yolanda Molina.
Junto a ella se hallaban el hermano de López Peña, representantes de asociaciones de apoyo a presos vascos y unos sesenta simpatizantes.
"Pedí su liberación a principios de marzo para que se lo atendiera dignamente", recalcó Molina, quien dijo tener la intención de presentar una denuncia contra las administraciones penitenciaria, judicial y de los hospitales de París.
"Había sufrido un accidente vascular encefálico y su estado requería una rehabilitación" imposible de llevar a cabo "en el área penitenciaria" del hospital parisino en el que se hallaba Peña López.
Itsaso Idoiaga, un médico de una ONG vasca que tiene a su cargo la atención psicológica de presos vascos, estimó que "habría que haber puesto a López en un centro normal que proporcionara tratamientos intensivos. Pero la seguridad prevaleció por sobre el tratamiento" médico, agregó.
Por su parte, representantes de las asociaciones de defensa de presos vascos, Etxerat y Herrira, anunciaron que habrá movilizaciones para obtener la liberación de los presos enfermos, ya que es "la única garantía para su atención" médica.
El exjefe de ETA Francisco Javier López Peña, alias "Thierry", detenido en Francia en 2008 y considerado por Madrid como un veterano de la organización separatista vasca, falleció el viernes por la noche en el hospital parisino de la Pitié-Salpêtrière tras sufrir un derrame cerebral.
"Thierry", de 54 años, encarcelado en la prisión de Fleury-Mérogis, cerca de París, fue hospitalizado el 11 de marzo en Corbeil-Essonnes, un suburbio de París, por un problema cardiovascular, y luego fue transferido al nosocomio parisino, indicaron tras su muerte una fuente policial y la asociación de ayuda a los prisioneros vascos Etxerat.
Francisco Javier López Peña era considerado antes de su detención como el presunto jefe de la organización separatista armada vasca ETA. La policía francesa lo detuvo el 20 de mayo de 2008 en un piso de un barrio popular del centro de Burdeos (suroeste) junto a tres miembros del aparato político de ETA./AFP