Por quinto año consecutivo, las grandes ciudades chinas se unieron a la Hora del Planeta (la iniciativa del grupo ecologista WWF para concienciar sobre la lucha contra el cambio climático) apagando las luces de la Gran Muralla, los edificios coloniales del centro de Shanghái y otros monumentos.
También el Estadio del Nido y el Cubo de Agua, en la zona olímpica de Pekín, o el puente sobre el río Yangtsé, en Wuhan (centro del país), se oscurecieron entre las 20.30 y las 21.30 hora local para sorpresa de muchos turistas.
Este año, los actos coinciden con un aumento de la concienciación ciudadana sobre la necesidad de mejorar la situación medioambiental en China, después de que en Pekín se registraran índices récord de contaminación atmosférica y en Shanghái una peste porcina llenara el río local de miles de cadáveres de cerdos.
En China esta iniciativa es promocionada cada año por celebridades como la actriz Li Bingbing o la cantante Li Yuchun, "embajadoras de WWF" en el país asiático que piden a sus seguidores que, al menos por un día, apaguen las luces para contribuir, aunque sea modestamente, a la reducción de emisiones causantes del efecto invernadero.
La Hora del Planeta se introdujo en China en 2009, dos años después de que surgiera en la ciudad australiana de Sydney, y es un concepto ampliamente conocido entre la población joven, pues diversas encuestas del país revelaron que un 97 % de los internautas chinos conoce la iniciativa. EFE