Una agrupación de autodefensa en el sureño estado mexicano de Guerrero entregó hoy a las autoridades federales y estatales a 11 personas que mantenía "bajo resguardo" como sospechosas de haber cometido diversos delitos, reportaron medios locales.
La Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) entregó a las personas que eran consideradas de alta peligrosidad para que sean juzgadas por las autoridades legalmente establecidas, como parte de las medidas acordadas con los Gobiernos estatal y federal.
La agrupación aún retiene a otros 43 sospechosos de diversos crímenes.
La entrega de hoy, en el Ayuntamiento de Ayutla de los Libres, fue una "muestra de voluntad de diálogo, mientras vamos discutiendo qué hacer en el tema de la justicia", dijo el líder de la UPOEG, Bruno Plácido, en una entrevista radiofónica.
"Estamos discutiendo con las autoridades una salida a toda la inconformidad social, al abandono del Estado mexicano, con una perspectiva integral. Queremos que el Gobierno entienda que no estamos contra él, pero sí (queremos) restablecer el orden y restaurar la dignidad de las personas", declaró.
El miércoles pasado, el secretario de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio, se reunió en Ciudad de México con el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, y representantes de la UPOEG, para distender la situación en la región de la Costa Chica de ese estado.
"Ellos refrendaron su compromiso de actuar en el marco de la ley. Fueron muy enfáticos en que no están en contra ni del Gobierno federal ni del Gobierno estatal. Son un grupo que está señalando que los cuerpos policiales se han involucrado en actos de corrupción, y que muchas veces no se detiene a quienes cometen delitos", dijo entonces Aguirre en una entrevista radial.
Explicó que estos grupos han surgido como consecuencia del hartazgo que hay en las comunidades ante la falta de la aplicación de la ley y una escasa presencia de los tres niveles de Gobierno (federal, estatal y municipal).
También existe un tema ligado a la falta de oportunidades en esas comunidades, "donde se carece de agua potable y de drenaje, donde no hay caminos suficientes, donde no se han aplicado proyectos productivos", añadió.
El nacimiento de la UPOEG en la región de la Costa Chica de Guerrero es el ejemplo más reciente de la aparición de grupos de autodefensa en México ante la proliferación del crimen organizado, las extorsiones, la impunidad y la corrupción de los funcionarios.
La UPOEG, organización surgida en enero pasado en los municipios de Ayutla de los Libres, Teconoapa y San Marcos, está integrada por personas armadas y encapuchadas que controlan el acceso a las comunidades donde viven y realizan funciones propias de la policía.