El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, encabezó este lunes el tradicional desfile que marca su investidura, dando de esta manera inicio a la segunda parte de un largo día de celebraciones en torno al comienzo de su segundo y último mandato.
Tras almorzar en el Capitolio con su vicepresidente, Joe Biden, líderes del Congreso y ex mandatarios, entre otros, Obama pasó revista a las tropas en las escaleras de la sede parlamentaria antes de sentarse junto a su esposa Michelle en la limusina presidencial.
A bordo del vehículo blindado, y rodeado por un fuerte dispositivo de seguridad, Obama inició lentamente el trayecto que separa el Capitolio de la Casa Blanca, a través del "mall", la avenida ajardinada y poblada de museos que conecta la sede parlamentaria con la residencia presidencial de Estados Unidos.
Aunque menos que cuatro años atrás, la avenida, así como otras partes del centro de Washington, fueron invadidas desde primera hora de la mañana por cientos de miles de personas que quisieron acompañar en persona a Obama en la jura pública oficial de su cargo.
Una vez en la Casa Blanca, los Obama, acompañados de Biden y su familia, se instalarán en una tribuna protegida por un cristal blindado desde donde presenciarán el resto del desfile que conmemora su investidura, pocas horas atrás, en una ceremonia pública en el Capitolio.
La jornada de celebraciones se cerrará con la participación de los Obama en dos de los bailes con que concluyen esta noche los festejos en torno al inicio oficial del segundo último gobierno del primer presidente afroamericano de la historia del país. /DPA
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