La Policía Federal de México (PF) desalojó hoy a los maestros que bloqueaban la autopista que lleva de la capital del país al centro turístico de Acapulco, en un operativo que dejó cuatro agentes heridos y un número indeterminado de detenidos.
El operativo se inició hacia las 18.35 hora local en esta ciudad (00.35 GMT del sábado), capital del sureño estado de Guerrero, después de varios intentos de un responsable policial para convencer a los manifestantes de que desalojaran la vía, según constató Efe.
Los agentes policiales, protegidos con cascos y escudos, y avanzando en formación cerrada, optaron por empujar a los manifestantes para sacarlos de la Autopista del Sol, que conecta a Acapulco con la capital mexicana, en medio de disturbios dispersos.
Los miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), que rechazan la reforma educativa federal promulgada en febrero pasado, lanzaron piedras, palos y algunas bombas molotov para tratar de impedir el avance de los agentes.
Sin embargo, después de varios minutos fueron desalojados por completo y la carretera federal fue reabierta a la circulación en ambos sentidos.
"Tras agotar el diálogo, PF liberó la circulación de la Autopista del Sol con respeto a los derechos humanos y con uso adecuado de la fuerza", señaló a través de la red social Twitter el comisionado nacional de Seguridad, Manuel Mondragón.
En declaraciones a Milenio Televisión, el funcionario indicó que dos mil policías federales participaron sin armas de fuego en el operativo, que dejó cuatro agentes lesionados, pero no de gravedad, y un número indeterminado de detenidos.
La toma de la autopista se produjo después de que los representantes de la CETEG abandonaron una reunión con el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, cuando éste les dijo que la reforma educativa no podía ser derogada.
El gobernador, que esta semana amenazó con sancionar y hacer efectivas las órdenes de arresto contra varios líderes de la CETEG que encabezan las protestas, lamentó hoy la situación de tensión que se vive en el estado.
Los maestros de los estados de Guerrero y Oaxaca han sido los más combativos dentro del movimiento de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en contra de la reforma educativa promulgada el 25 de febrero por el presidente Enrique Peña Nieto.
Esta iniciativa, una de las más importantes que ha impulsado Peña Nieto desde que asumió el poder el 1 de diciembre del año pasado, pone fin a costumbres viejas como la prerrogativa sindical de cubrir con sus afiliados plazas vacantes en las escuelas públicas.
También fija un sistema de evaluación obligatoria según los méritos de los docentes, fuertemente resistido por los sindicatos dado que pone en riesgo la permanencia de los maestros en sus plazas.
Antes del bloqueo de la carretera, el secretario mexicano de Gobernación (Interior), Miguel Ángel Osorio Chong, reiteró que "no hay marcha atrás en el tema educativo" y advirtió que quienes cometan actos al margen de la ley en el marco de las protestas tendrán que afrontar la justicia.
"El Estado mexicano está obligado al diálogo y a la búsqueda de acuerdos", pero eso "no quiere decir que los actos que se cometan violando los derechos de otros queden en la impunidad", aseveró. EFE