EFE
Un grupo de activistas se encadenó hoy a las puertas de la embajada de Rusia en el Reino Unido, en protesta por la matanza de civiles en la ciudad siria de Alepo.
Los manifestantes colocaron simbólicamente cientos de distintas partes de cuerpos de maniquíes a la entrada de la legación rusa en Londres, como rechazo a la colaboración de Moscú con las fuerzas del régimen sirio de Bachar al Asad.
El acto estuvo organizado por las asociaciones The Syria Campaign y Syria Solidarity UK, que depositaron 800 miembros de maniquíes de adultos y niños frente al edificio.
Como parte de la protesta, uno de los activistas se ató a las puertas de la embajada, mientras otro se encerraba dentro de una estructura metálica.
Los manifestantes, que llevaban una pancarta con el lema "Salvar Alepo", indicaron a la agencia de noticias británica Press Association (PA) que su acción obedece a que los aviones rusos están "matando tantas familias".
"Están desgarrando los cuerpos de niños pequeños con bombas racimo y sus misiles están cayendo en hospitales y centros de rescate", dijo el activista Bissan Fakih.
Señaló que el mensaje que quieren transmitir es que "el mundo les está mirando" y que "Rusia tiene que parar sus bombardeos sobre Alepo".
El acto se desarrolló al tiempo que hoy se produjeron intensos combates en el extrarradio oeste y suroeste de Alepo entre efectivos leales a Bachar al Asad y facciones islámicas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
2016-11-03