Argentina reiteró que considera imposible cumplir con una sentencia de una corte de Estados Unidos de pagar 1.500 millones de dólares a los bonistas impagos de su deuda y solicitó el lunes una suspensión de la medida para evitar un "default técnico" con sus otros acreedores.
Asi lo planteó en el primer encuentro cara a cara con un mediador designado para buscar una salida entre Argentina y los litigantes estadounidenses.
El ministro de Economía argentino Axel Kicillof, en persona, estuvo reunido durante más de tres horas en Nueva York con el mediador Daniel Pollack, nominado por el juez federal de esa ciudad Thomas Griesa en el caso de los tenedores de su deuda en cesación de pagos desde 2001.
"Se dejó en claro que la sentencia de Griesa, tal cual se interpreta, sería de imposible cumplimiento", dijo el ministerio de Economía en un comunicado.
Agregó que "reponer el stay (suspensión de la medida) sería necesario ya que el caso involucra no sólo a los litigantes, sino que también se podría extender a todos aquellos bonos que no ingresaron a los canjes; y que obstaculizaría el cobro a los tenedores de los canjes 2005 y 2010″.
Los bonistas reestructurados, que aceptaron una fuerte quita de capital, representan el 92% del total de acreedores de la deuda argentina. El gobierno de Cristina Fernández sostiene que una cláusula firmada por el país en ambos canjes de deuda le impide ofrecer mejores condiciones a los inversores que en su momento no aceptaron la propuesta.
Griesa anuló el pago que el Estado argentino debía realizar el 30 de junio a los tenedores de bonos reestructurados, lo cual dejó al país al borde de un nuevo default.
La estrategia de Argentina apunta a extender las negociaciones con los litigantes comandados por NML Capital Ltd, del multimillonario neoyorquino Paul Singer, hasta diciembre de este año, cuando formalmente deja de tener vigencia la cláusula de los dos canjes de deuda, y acordar con los llamados "fondos buitres" sin riesgo de sufrir nuevas demandas.
Kicillof "reiteró la voluntad de Argentina de seguir dialogando para asegurar condiciones justas, equitativas y legales, lo que implica contemplar los intereses del 100% de los bonistas" ante el mediador Pollack, concluyó el comunicado del ministerio.
En tanto que en Montevideo, el Parlamento del Mercosur (Parlasur) aprobó el lunes una declaración de apoyo a Argentina en la que se expresó que el fallo del juez Griesa es "simplemente inaplicable" y criticaron que no tomara en cuenta que el 92% de los tenedores de bonos argentinos ya aceptó refinanciarlos en 2005 y 2010.
"Los bonos especulativos promovieron la crisis sistémica en la economía mundial en 2008, a partir de la crisis del ‘subprime’ en Estados Unidos y ahora quieren poner a la Argentina de rodillas, con la anuencia de la Corte Suprema de los Estados Unidos, para sacar hasta la última gota de sangre de su economía y del esfuerzo nacional para la producción de bienes y servicios necesarios para la vida de los argentinos", agregó la declaración, aprobada por la unanimidad de los legisladores argentinos, brasileños, paraguayos, uruguayos y venezolanos presentes.
2014-07-07