El "súper tifón" Haiyan tocó tierra en la ciudad de Guiuan en la provincia filipina de Samar Oriental a primera hora de hoy viernes.
Los expertos han alertado de que en base a las mediciones de la velocidad del viento elaboradas por los satélites se trata de uno de los tifones más fuertes registrados en la historia del país.
El tifón ha sido calificado por la agencia de meteorología filipina PAGASA como un "supertifón", nombre que recibe un tifón cuando sus vientos superan los 240 kilómetros por hora.
El Gobierno de Filipinas ordenó el jueves la evacuación de miles de personas en laderas de montaña y zonas del litoral situadas en la trayectoria del tifón "Haiyan", con vientos sostenidos de 215 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 250.
Las clases en los colegios, trabajos comerciales y de gobierno han sido suspendidos en las provincias donde se espera que pase el tifón. Asimismo, el tráfico aéreo ha sido interrumpido en el centro y este de Filipinas al menos hasta el sábado.
Eduardo del Rosario, jefe de la agencia nacional de gestión de desastres, informó el jueves que el gobierno ha evacuado miles de residentes de al menos cinco provincias por donde está previsto que pase el tifón hoy viernes.
"La prioridad ha sido evacuar poblaciones costeras y en las áreas propensas a las inundaciones y en las laderas de las montañas", afirmó.
El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, urgió a la población a cooperar con las autoridades para minimizar el impacto del Haiyan, más fuerte que el tifón Bopha que dejó más de 1.800 muertos o desaparecidos en 2012.
"En base a los fuertes vientos, lluvia, desbordamiento de ríos y la posibilidad de caudales de lodo, vigilamos también el impacto en otras 100 áreas amenazadas", informó en declaraciones recogidas en la televisión. "Las olas pueden alcanzar los cinco o seis metros en esas áreas", agregó.
Entre las zonas que se espera que sean de las más afectadas se encuentra Bohol, que sufrió un terremoto el 15 de octubre donde murieron 222 personas y dejó a cerca de 400.000 personas sin hogar. /DPA