El Gobierno brasileño elevó hoy del 0,38 al 6,38 % el impuesto a las operaciones financieras en moneda extranjera y las compras de sus ciudadanos en otros países mediante tarjeta de débito, informaron fuentes oficiales.
La subida afecta también a la extracción de efectivo en cajeros automáticos, la compra de cheques de viaje y las operaciones con tarjetas prepagadas en otra moneda diferente al real, según un comunicado del Ministerio de Hacienda.
Con esta subida se iguala el impuesto cobrado a este tipo de operaciones con el que se aplica desde 2011 a las compras realizadas en el extranjero con tarjeta de crédito emitida en Brasil.
La subida de impuestos le permitirá al Gobierno recaudar cerca de 552 millones de reales (unos 235 millones de dólares) por año.
En el comunicado el Ministerio argumentó que pretende evitar que se deje de usar la tarjeta de crédito en favor de otros medios de pago para evitar el pago de más impuestos.
La única manera de evitar el alza tributaria es comprar divisas en Brasil y viajar con dinero en efectivo, puesto que el Ministerio de Hacienda mantuvo en el 0,38 % la tasa aplicada a ese tipo de operaciones de cambio.
Los brasileños gastaron en sus viajes internacionales 16.995 millones de reales (unos 7.265 millones de dólares) entre enero y noviembre, lo que supuso un aumento del 18,8 % con respecto al mismo período de 2012, según los datos más recientes del Banco Central.
Muchos brasileños aprovechan sus viajes al extranjero, en especial a Estados Unidos o Europa, para comprar productos electrónicos, ropa, perfumes y otros artículos de lujo cuyos precios pueden llegar a ser el triple en Brasil debido a los impuestos. /EFE