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Los judíos sefardíes que pidan la nacionalidad española deberán dar un examen de cultura española y pagar una tasa de unos 100 dólares, según el proyecto de ley presentado el viernes por el gobierno.
España envió al Parlamento la ley prometida hace meses, con la que restituirá la nacionalidad a los sefardíes, descendientes de los judíos expulsados de la península ibérica hace más de 500 años.
España habilitará próximamente un sitio en internet para iniciar los trámites, que deberán ser cumplimentados en lengua española. El borrador de la ley, que será ratificado por el Parlamento en los próximos meses, fija el pago de una tasa de 75 euros (102 dólares) para el papeleo y establece un examen de español, del que estarán exentos los aplicantes de países hispanoparlantes.
Tal y como se esperaba, la ley permitirá conservar la anterior nacionalidad, un beneficio que España sólo concedía a ciudadanos de América Latina. Para probar el origen sefardí, el gobierno dijo que admitirá certificados de la Federación de Comunidades Judías de España o la autoridad rabínica competente en cualquier otro país.
Los solicitantes tendrán un plazo de tres años desde la entrada en vigor de la ley para tramitar la petición.
Se calcula que hay más de dos millones de judíos sefardíes en el mundo y que miles de personas, fundamentalmente en Turquía, el norte de Africa y América Latina, podrían beneficiarse de la medida.
La palabra sefardí proviene del hebreo y significa literalmente "español". Los sefardíes son descendientes de los judíos expulsados por los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, en 1492. Muchos de ellos han conservado el idioma ladino -una especie de castellano antiguo- y las costumbres ibéricas a lo largo de los siglos.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, dijo en una entrevista con The Associated Press en febrero que la ley era una manera de pedir perdón al pueblo judío.
2014-06-06