EFE
El Ministerio de Justicia sudafricano denegó la libertad a Eugene de Kock, que cumple una condena de más de 200 años de cárcel por torturas y asesinatos cometidos al mando de una unidad de la policía política del "apartheid".
"La decisión ha sido comunicada al condenado", dijo el ministro del ramo, Michael Masutha, que explicó que la primera razón para rechazar la petición de libertad cursada por De Kock, de 65 años, es que las familias de sus víctimas no han sido consultadas.
De Kock, que fue condenado en 1996 y lleva dos décadas entre rejas, había solicitado en mayo su liberación al Tribunal Superior de Pretoria, que dio a Masutha treinta días hábiles para tomar una decisión.
En su petición para ser liberado, De Kock argumentó que nunca habría cometido los crímenes si no hubiera sido por el régimen segregacionista para el que trabajaba y por las órdenes que recibió de sus superiores.
De Kock considera que ha pagado por todos los generales y dirigentes del "apartheid" que no han sido perseguidos por la justicia.
El condenado comenzó a trabajar en labores de contrainsurgencia en 1979, y se convirtió seis años más tarde en el comandante de la unidad más activa de la policía política del régimen, conocida como "Vlakplaas" por la granja del oeste de Pretoria en la que tenía su base secreta de operaciones.
De Kock fue arrestado en 1994, con la caída definitiva del "apartheid" y llegada del primer Gobierno democrático, y reveló sus atrocidades ante la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, antes de ser condenado en 1996 por 89 cargos de secuestro, tortura y asesinato y crímenes contra la humanidad.
Pese a que se le otorgó la amnistía por algunos crímenes -como ocurrió con otros torturadores-, la comisión consideró que otros no podían ser considerados de naturaleza "política", por lo que debía ser juzgado.
De Kock, que cumple su condena en la prisión de máxima seguridad de Pretoria Central, ha pedido perdón a sus víctimas en numerosas ocasiones, y lleva buscando sin éxito su liberación desde 2010.
La posibilidad de que salga a la calle sigue causando indignación en muchos sectores de la sociedad sudafricana
2014-07-10