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Luego de 20 años en los que las personas han pegado sus chicles en las paredes de un callejón cerca del mercado Pike Place de Seattle, las autoridades señalaron que es hora de limpiarlo.
El mercado anunció esta semana que removerá los cerca de 1 millón de chicles de las paredes del Post Alley. Conocido como el "muro de chicles", el pegajoso sitio se ha convertido en un atractivo popular para los turistas y los habitantes locales.
Además de goma de mascar, las personas dejan fotografías, tarjetas de negocios y otros recuerdos. Algunos de los chicles fueron colocados con formas de corazón o a manera de mensaje.
Katri Mattsson, una turista, dijo que el muro es "bastante asqueroso", pero "de cierta forma, muy impresionante".
El mercado empleó a un contratista que utilizará vapor para derretir la goma de mascar a partir del 10 de noviembre. Se utilizará ese método debido a que el lavado a presión causaría mucho daño al edificio histórico.