El presidente de EEUU, Barack Obama, pidió que Washington tome "medidas audaces" para revertir las tendencias económicas que perjudican a los trabajadores y la clase media, en vísperas del festivo del "Día del Trabajo" en este país.
Durante su acostumbrado discurso radiofónico y por internet de los sábados, Obama dijo que el "Día del Trabajo", que EEUU celebra el primer lunes de septiembre, servirá para rendir tributo a esos trabajadores y reforzar el compromiso con su causa.
Obama señaló que durante más de una década los trabajadores han sufrido el estancamiento de sus salarios e ingresos, "aún cuando se elevan las ganancias corporativas y el salario de unos cuantos pocos afortunados se dispara".
El mandatario recordó que ha viajado a distintos estados del país en los últimos meses para presentar ideas sobre cómo fortalecer la clase media.
La desigualdad ha incrementado continuamente, se ha dificultado el camino al ascenso social y "la sombra de la pobreza" empaña a los ciudadanos estadounidenses, señaló.
"Revertir esa tendencia necesita ser la más alta prioridad de Washington", para de esa forma fortalecer lo que significa pertenecer a la clase media en EEUU: trabajados bien remunerados, una buena educación, vivienda propia, un seguro médico, una jubilación asegurada y más oportunidades para quienes quieren ingresar en la clase media, resumió Obama.
"No será fácil revertir las fuerzas que han conspirado durante décadas contra los trabajadores estadounidenses. Pero si tomamos medidas audaces, y si Washington está dispuesto a unirse en torno a un solo propósito y determinación, lo lograremos", aseguró.
"Durante generaciones, fue la clase media la que hizo que nuestra economía fuese la envidia del mundo. Mientras sea presidente, continuaré luchando para asegurar que eso ocurra de nuevo", puntualizó.
Por separado, la Casa Blanca también divulgó unas declaraciones por vídeo del secretario del Trabajo de EEUU, Tom Pérez, en las que destacó tanto el plan de Obama para el fortalecimiento de la clase media como el papel "fundamental" que tienen los latinos en la fuerza laboral del país.
"Los latinos trabajan en industrias que recientemente han tenido un fuerte crecimiento, y han agregado un millón de trabajos a nuestra economía en los últimos años", señaló Pérez.
Pero aún queda mucho por hacer para ampliar las oportunidades para la comunidad hispana y para que el Sueño Americano esté al alcance de todos, enfatizó.
Las palabras de Obama y Pérez se producen después de que el jueves pasado miles de trabajadores de comida rápida en unas 60 ciudades del país se declararon en una huelga de 24 horas para exigir un aumento del salario mínimo de 9 a 15 dólares por hora en su sector, y el derecho a organizarse sin temor a represalias.
Empleados de McDonald’s, Wendy’s, Subway, Burger King y de otras cadenas de restaurantes abandonaron sus tareas para realizar protestas contra una industria que factura miles de millones de dólares anuales y es acusada de pagar salarios bajos y ofrecer empleos de medio tiempo y sin beneficios.
Los organizadores de la huelga nacional explicaron que el salario mínimo actual establecido por el Gobierno federal, que en la actualidad es del 7,25 dólares por hora, no permite condiciones de vida decentes.
Agregan que es gracias a la creación de sindicatos que han mejorado las condiciones laborales y la compensación en las fábricas en el último siglo, lo que a su vez ha permitido que miles de trabajadores trepen a la clase media. EFE