El republicano Mike Johnson, ferviente partidario de Donald Trump, fue elegido el miércoles presidente de la Cámara de Representantes, poniendo fin a tres caóticas semanas de estancamiento.
Este abogado de 51 años y gran defensor de los valores "tradicionales", que apoyó los intentos legales de alterar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en favor de Trump, obtuvo 220 votos.
Su elección fue recibida con vítores y una gran ovación en pie de los miembros de su partido, visiblemente aliviados de ver una salida a la crisis.
Tras la votación, Johnson transmitió "un mensaje al resto del mundo", que "observó este psicodrama" durante semanas: "La adversidad te hace más fuerte".
Y a su país: "Creo que todo el pueblo estadounidense en algún momento estuvo muy orgulloso de esta institución, pero ahora, eso está en peligro. Y tenemos un desafío ante nosotros ahora mismo para reconstruir y restaurar esa confianza", dijo.
El nuevo líder de la cámara, de confesión evangélica, tiene por delante tareas difíciles.
Israel y Ucrania
El presidente Joe Biden se lo recordó instándole a votar "rápidamente" los fondos de ayuda a Israel y Ucrania, en guerra respectivamente contra el grupo islamista palestino Hamás y Rusia, y a trabajar para evitar un "cierre", es decir una parálisis de la administración federal que podría producirse a mediados de noviembre si no se aprueba un presupuesto.
Pero tendrá que lidiar con sus colegas, muy divididos, para responder a la solicitud de fondos de Biden.
Prometió, eso sí, que su primera resolución sería en apoyo de Israel y lo cumplió.
Su elección es el último capítulo de una telenovela política que dejó en evidencia las luchas internas entre republicanos moderados y trumpistas.
De hecho, es el cuarto nominado por el partido en 21 días para sustituir a Kevin McCarthy, destituido en una votación histórica por un grupo de trumpistas.
La exasperación de los republicanos, deseosos de poner fin a una crisis que avergonzaba a muchos de ellos, jugó a su favor.
Ascenso de trumpistas
Johnson contó con el apoyo del líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Steve Scalise, y del presidente del comité judicial, Jim Jordan, quienes intentaron en vano antes que él conseguir el puesto.
Y, sobre todo, con el de Trump. "No he escuchado ni un comentario negativo sobre él. A todo el mundo le cae bien, es respetado por todos... alguien que va a ser realmente espectacular y tal vez durante muchos años más", dijo de él antes de la votación.
También contó con el respaldo de Matt Gaetz, el trumpista que promovió la caída del anterior presidente de la cámara: McCarthy.
Gaetz estimó que el cambio de McCarthy a Johnson "es una señal" del ascenso de los trumpistas dentro del partido.
Entre los demócratas, Chuck Schumer dijo que espera reunirse "pronto" con Johnson para ver de qué forma se puede evitar una parálisis federal en noviembre, pero la congresista del ala izquierda del partido, Cori Bush, protestó contra la elección de un líder de la cámara anti LGTB+, antiaborto y antidemocracia.
Johnson entró en la Cámara de Representantes en 2017 después de generar controversia con una legislación considerada hostil a las personas LGTB en Luisiana.
El año pasado, este padre de cuatro hijos votó en contra de codificar las protecciones federales para el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Y encabezó a más de 100 republicanos que firmaron una nota jurídica en favor de una demanda para anular los resultados de las elecciones de 2020 en cuatro estados en los que ganó Biden.
ABC News le preguntó el martes por la noche por esta denuncia sobre la que el Tribunal Supremo se negó a pronunciarse, pero él se limitó a responder "siguiente pregunta", mientras sus colegas abucheaban a la periodista.
Con información de El Economista
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