DPA
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró hoy que la campaña para las elecciones presidenciales del próximo domingo se volvió "delincuencial" por el caso del presunto espionaje en contra del proceso de paz que involucra al movimiento de Óscar Iván Zuluaga, uno de sus rivales.
El mandatario, que busca la reelección para el periodo 2014-2018, dijo que la campaña ha tenido tres fases: una de críticas a su gobierno, que catalogó de "normal" en política, otra de "guerra sucia" con acusaciones sin aparentes pruebas y una tercera que, en su opinión, "rebasó todos los límites".
"Ya entramos en una tercera esfera, la de una campaña delincuencial, y eso es muy grave. Nosotros quisimos que fuera una campaña basada en propuestas e hicimos lo posible para que se mantuviera en ese nivel, pero fue imposible. No se puede señalar que haya ‘guerra sucia’ de parte nuestra", dijo Santos en una entrevista con la estación Blu Radio.
La campaña presidencial transita desde hace dos semanas por una etapa de enorme controversia, desde que la Fiscalía General arrestó a un "hacker" investigado por un presunto espionaje con el objetivo de sabotear las negociaciones que protagonizan en Cuba el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC.
El "hacker", un ingeniero de sistemas, resultó ser uno de los integrantes del equipo que manejaba las redes sociales de la campaña de Zuluaga, candidato del partido de derecha radical Centro Democrático, cuyo máximo líder, el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), rechaza las conversaciones con la guerrilla.
En medio del escándalo, Uribe lanzó una acusación en el sentido de que la anterior campaña que llevó a Santos a la presidencia en 2010, que él respaldó cuando era su aliado político, recibió unos dos millones de dólares aportados por narcotraficantes.
Uribe ha sido citado tres veces por la Fiscalía para que muestre pruebas e instaure una denuncia formal, pero el ex mandatario se ha negado aduciendo que no tiene garantías porque el fiscal general, Eduardo Montealegre, respalda el proceso de paz y ha calificado a los detractores de la negociación de "neofacistas".
Zuluaga negó en un comienzo que conociera al "hacker", pero luego dijo que recordó que en alguna ocasión visitó su oficina, aunque sin tener un contacto directo con éste.
No obstante, la controversia creció el sábado pasado, cuando la revista "Semana" reveló un video en el cual aparece Zuluaga en la oficina del "hacker" y se habla de informaciones de inteligencia que solamente podían estar en manos de organismos estatales de seguridad.
Según la revista, la grabación fue hecha a finales de abril pasado desde un teléfono móvil "por alguno de los compañeros del ‘hacker’ que conocía sus actividades" y se trata de una reunión que tuvo el candidato con su ex asesor de campaña Luis Alfonso Hoyos, quien renunció cuando empezó el escándalo, y el acusado de espionaje.
Varios dirigentes políticos han exigido a Zuluaga que renuncie a su candidatura por una inhabilidad ética y con el argumento de que una persona que pretenda ser presidente de Colombia debería denunciar a un particular que tiene en su poder información relacionada con la seguridad nacional.
La defensa de la campaña del Centro Democrática ha sido encarada principalmente por Uribe, mientras que Zuluaga ha afirmado que el video es "un montaje".
Santos expresó que las actividades del "hacker" buscaban sabotear el proceso de paz y aseguró que eso es un "plan criminal" por atacar las esperanzas del país sobre un final exitoso de las negociaciones.
"En el video se decía que estaban infiltrando la inteligencia de la Policía y el Ejército, mientras Óscar Iván Zuluaga recibía tranquilo y frío esa información como si fuera totalmente normal. Es muy grave que quien pretende ser comandante en jefe de las Fuerzas Militares las tenga infiltradas", advirtió Santos.
"Yo sabía que había enemigos de la paz, pero nunca pensé que llegáramos a los extremos de delinquir. Han recurrido a todo para sabotear el proceso y matar esta esperanza de paz", concluyó.
2014-05-19