Paola Ñáñez
AP
Decenas de miles de personas pasaban la noche al aire libre entre el frío y relámpagos después de que un terremoto devastó el sábado Nepal, donde provocó 1.805 muertes así como el derrumbe de casas, templos y un alud en el monte Everest.
Las autoridades advirtieron que la cifra de muertos podría aumentar a medida que lleguen nuevos informes de zonas remotas.
El inspector de la policía nacional de Nepal, Yuvraj Khadka, señaló que los esfuerzos de rescate continuaban durante la noche. Más tarde el ministerio nepalés de la Vivienda dijo que la cifra alcanzó las 1.805 personas, lo que coloca la cifra total de fallecidos en todos los países afectados en 1.865.
El temblor de magnitud 7,9 se originó afuera de la capital Katmandú, el peor movimiento telúrico que haya asolado a esta nación pobre del sur de Asia en más de 80 años. Tuvo tanta potencia que se sintió en el norte de la India, además de Bangladesh, Tíbet y Pakistán, donde un total de 50 personas perdieron la vida.