Las denuncias planteadas en torno al uso de biopolímeros o sustancias de relleno han derivado en el allanamiento de 50 establecimientos que explotan la estética del cuerpo humano como actividad comercial. De éstos, 20 resultaron cerrados al público, de acuerdo con declaraciones del director de Contraloría Sanitaria, Divis Antúnez.
Entre las causas de clausura, figuran la ausencia de registro sanitario y de las respectivas acreditaciones profesionales para efectuar procedimientos de este tipo, además del hallazgo de biopolímeros en los locales allanados.
En general, Antúnez afirmó que el pasado año se hicieron efectivas más de 3.000 visitas de inspección a clínicas estéticas, peluquerías, spas y otros centros similares. Este año, van unas 300 inspecciones, agregó el contralor.
Los llamados biopolímeros son sustancias usadas para agrandar glúteos y otras partes del cuerpo. Consecuencias nefastas, como la migración de la sustancia hacia otras partes del cuerpo, en forma de tumores o infecciones, e incluso la muerte, hicieron que estos productos resultaran prohibidos desde hace más de 10 años en Estados Unidos y países de Europa.
Sin embargo, en Latinoamérica fueron objeto de un bum comercial durante los últimos cinco años, por lo menos. En las estéticas, las sustancias se promocionaron con nombres como Biofil, Polifil, Polifil Metacrilato, Biosiluet, Metacol, PMMA o células expansivas, pese a que en realidad se trata de compuestos no biodegradables, derivadas del petróleo y de uso industrial.
El responsable de Contraloría Sanitaria dijo que las inspecciones continuarán, igual que las sanciones de cierre definitivo y las órdenes de detención contra personas que han incurrido en estas prácticas y que ya provocaron la muerte a por lo menos nueve personas, según se conoce hasta el momento en todo el país.
Plazo hasta el 5 de febrero
Antúnez recordó que, en 2011, el Ministerio para la Salud emitió una alerta que prohibió el uso de estas sustancias de relleno y afines. El año pasado, dicha alerta se convirtió en resolución. Así, todos los establecimientos de estética corporal deberán publicar anuncios visibles sobre la prohibición de biopolímeros antes del próximo 5 de febrero.
Las inspecciones, allanamientos, clausuras y procesamiento de denuncias son coordinadas con el Ministerio Público y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
Hasta la fecha, más de 500 denuncias vinculadas al tema se formalizaron ante organismos competentes, pero se estima que el número de personas afectadas es superior, en tanto muchas mujeres y hombres prefieren guardar silencio por temor a burlas y juicios de valor. /AVN
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