El "presidente encargado" de Venezuela, Nicolás Maduro, candidato del oficialismo en las elecciones del próximo 14 de abril, respondió a las acusaciones que le hizo el aspirante opositor en esos comicios, Henrique Capriles, acusándole de "irresponsable" y "fascista".
Maduro se pronunció después de que Capriles oficializara su candidatura en una alocución en la que lo acusó de mentir sobre lo ocurrido con Chávez preguntándose cuándo habría muerto realmente el presidente venezolano.
El hasta el viernes vicepresidente venezolano indicó que la familia de Chávez se reserva "todas las acciones judiciales para defender el honor del comandante".
Capriles acusó a Maduro de mentir y de usar el dolor de los seguidores del presidente Hugo Chávez, y de recibir "cursos de actuación en Cuba" preguntándose si "serán sinceras esas lágrimas" por la muerte del presidente.
"Nicolás le mintió a este país durante los últimos meses", indicó Capriles acusándole de "jugar con la esperanza" de los venezolanos y de llevar semanas en campaña.
Capriles dijo que él no iba a juzgar a Chávez. "Lo bueno hay que agradecerlo, de lo malo se encargará la historia", afirmó.
Maduro sostuvo que las palabras de Capriles fueron "una grave irresponsabilidad histórica" que ha marcado "el día de hoy como el día del hundimiento total de este personaje triste que no puede disimular en sus ojos la derrota".
"Es un actor (al cual) hoy se le cae la máscara y se le ve el rostro nauseabundo de fascista que es, y no exagero ni una sola palabra de las que estoy diciendo. Su objetivo es provocar al pueblo de Venezuela", señaló.
Maduro insistió en que Capriles quiere que "el pueblo de Venezuela se salga del cauce y se vaya por los caminos de la violencia a buscar justicia para su comandante Hugo Chávez", con el supuesto objetivo de que en ese escenario encuentre la excusa para dejar la contienda electoral.
Dijo que Capriles quiere manchar con "violencia, sangre y muerte" de venezolanos la victoria "cantada para el comandante Chávez" en las elecciones del 14 de abril.
"Por Dios, compatriotas, no caigamos en esta provocación. Se los pido a nombre de nuestro jefe redentor. No es la hora de la violencia ni de la venganza ni del odio, es la hora del amor", dijo, para llamar después "a todo el pueblo a repudiarlo, a rechazarlo".
"Es una declaración de guerra y si ellos nos quieren llevar a la guerra se la vamos a ganar con la paz", afirmó.
Maduro indicó que esa fue "la declaración más infame e irresponsable que podía hacer en esta hora de dolor" Capriles, y la "la expresión más grave que se pueda decir sobre la memoria pura, cristalina, del comandante Hugo Chávez".
"Quisimos salir inmediatamente porque sabemos lo que está cruzando la patria, sabemos (que) se mueve la ola de indignación y nosotros somos responsables porque somos los encargados de la paz de esta República", afirmó. /EFE