Xiomara Borges
La segunda quincena de septiembre de cada año, se conmemora la Semana del Cáncer de Pulmón.
La efemérides busca concientizar a la sociedad sobre la importancia de prevenir, detectar y actuar de forma precoz ante este mal.
De hecho es una de las enfermedades con peor pronóstico y una tasa de supervivencia inferior a otros tipos de cáncer, por la tardanza en el diagnóstico, ya que no presenta síntomas importantes de alarma. Por ello, casi siempre, cuando se detecta, se encuentra en fase bastante avanzada.
Según cifras emanadas de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela en los años 2014-2017, el cáncer de pulmón está en segundo lugar de muerte e incidencia en los hombres después del cáncer de próstata.
En resumen, el cáncer de pulmón es un conjunto de enfermedades resultantes del crecimiento maligno de células del tracto respiratorio, en particular del tejido bronco pulmonar.
Se origina a partir de células epiteliales, que son un tipo de células que recubren las superficies del cuerpo y que están en la piel, los vasos sanguíneos, el tracto urinario y los órganos y puede derivar en metástasis.
La metástasis es la reproducción o extensión de una enfermedad o de un tumor a otras parte del cuerpos, con infiltración a otros tejidos del organismo.
Síntomatología. Los síntomas más frecuentes de la enfermedad del pulmón suelen ser: dificultad respiratoria, tos, incluyendo tos sanguinolenta, y pérdida de peso, así como dolor torácico, ronquera e hinchazón en el cuello y la cara.
El cáncer de pulmón se clasifica en dos tipos que varían en tamaño y apariencia de las células malignas, a saber: cáncer pulmonar de células pequeñas (microcítico) y el de células no pequeñas (no microcítico).
Esta distinción de las mencionadas células malignas condiciona el tratamiento. Así, mientras el cáncer pulmonar de células pequeñas por lo general es tratado con quimioterapia y radiación, el de células no pequeñas se atiende con cirugía, láser y, en casos selectos, terapia fotodinámica. la cual utiliza un tipo particular de luz.
Cuando los fotosensibilizadores son expuestos a una longitud de onda de luz específica producen una forma de oxígeno que elimina a las células malignas.
Tabaquismo. El principal factor para el desarrollo del cáncer de pulmón es el tabaquismo. Casi 95 % de pacientes con cáncer de pulmón son fumadores, exfumadores o fumadores pasivos.
En las personas no fumadoras, la aparición del cáncer de pulmón es resultado de una combinación de muchos factores, que van desde los genéticos, contaminación atmosférica hasta los conocidos como fumadores pasivos (personas que no fuman, pero conviven con fumadores empedernidos).
A tiempo. El diagnóstico temprano del cáncer de pulmón es el principal condicionante para el éxito en su tratamiento.
Sin embargo, debido a su virulencia y a la dificultad para su detección precoz, en la mayoría de los casos de diagnóstico deriva en metástasis.
El cáncer de pulmón presenta, junto con el cáncer de hígado, páncreas y esófago, los peores pronósticos, con una esperanza de vida promedio de aproximadamente 8 meses.
En Venezuela el cáncer de pulmón es la segunda causa de muerte en los hombres después del cáncer de próstata y colon.
Según cifras de la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC), actualmente en el mundo fallecen 8.2 millones de personas cada año por esta enfermedad.
En el caso de Venezuela, el índice de mortalidad a consecuencia del cáncer aumentó en 11% para el 2016, de acuerdo al análisis presentado en la investigación titulada “Estudio de pronóstico de mortalidad e incidencia de cáncer en Venezuela año 2016”.
2018-09-12
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