Ana Cristina Blanco Perez
“El Tigre” Rafael es más que una personalidad. Es la voz que acompaña a los conductores de toda Caracas con su trueno “¡Ánimo!” a toda hora a través de Fiesta 106.5 FM, la emisora salsera por excelencia. Se le reconoce por ser el alma de las fiestas de salsa -grandes o pequeñas-, pero también porque ha puesto a sonar a muchos venezolanos en toda Latinoamérica y ha entrevistado a los mayores soneros del mundo, con quienes comparte anécdotas y cariño inconfesables.
Rafael Rivas ya es leyenda. Nos revela su edad y dice que debe tener más de 40 años de vida artística “porque en 1977 yo estaba lanzando en Venezuela el disco Metiendo mano, de Rubén Blades -un LP que considero vital para la carrera de Rubén- con Willie Colón”.
Estas cuatro décadas han sido más que salsa, asegura. “No teníamos experiencia en conciertos y nos convertimos en empresarios. El primer ensayo que tuvimos fue traer a un ganador del Grammy que era un grupo cubano, el Irakere. Lo que pasó en el Poliedro fue algo espectacular y desde allí me convertí en el animador del Poliedro. Fuimos exitosos y somos exitosos”.
¿Cómo se ha mantenido en el tope por más de 40 años?
Uno no puede quedarse atrás y eso se logra asimilando lo que proponen las nuevas generaciones. No podemos ser radicales ante lo que expone el tiempo. A pesar de que uno tenga interés por lo que gustó, puso a bailar y emocionó, también las nuevas generaciones tienen derecho a expresar lo que el tiempo y las circunstancias presentan. Eso significa que nosotros tenemos que estar atentos a ese proceso, interpretarlo y, por supuesto, celebrar lo que ellos proponen. No podemos impedir la oleada de las preferencias ni de las vueltas que da la música en su trascendencia porque son experiencias humanas y también inspiraciones de las circunstancias.
¿Cree que Venezuela atraviesa una de las peores crisis de nuestra historia?
Nosotros sentimos la crisis, es una crisis que indudablemente nos lleva a pensar y quizás modelar algunos preceptos, pero siempre he dicho: yo no soy político. Yo simplemente me encargo de tocar el tambor en el centro, ni a la izquierda ni a la derecha. Siempre he dicho que un artista no se puede meter en la política, porque un bando lo va a dejar. Yo soy la voz de esta ciudad, me he mantenido por largos años y nosotros procuramos dar alegría, que implica una promesa para la gente: alcanzar sueños y tener esperanzas.
¿Hay razones ahorita para que los jóvenes apuesten por la radio venezolana y por la industria salsera venezolana?
No solamente razones. Nosotros hemos hecho una investigación porque 4.5 millones de venezolanos se fueron del país y ¿qué ha sucedido? Que la salsa que nosotros colocamos en Venezuela se ha expandido por toda Latinoamérica, a México, Colombia, Perú, Chile, Bolivia, está en todas partes. Nosotros somos ahorita un fenómeno en América Latina. La gente quiere conocernos, nos invitan. Hay algo muy importante: La gente quiere nuestra voz y nos sintoniza. Cuando nuestra plataforma de internet se nos cae, nos escriben: “Rafael, nos olvidaste”, y nosotros inmediatamente hacemos de todo para restituir nuestra plataforma. La situación es impresionante. De esos 4.5 millones que se han ido, nosotros hemos perdido más de 2 o 3 millones de oyentes pero seguimos en el primer lugar de sintonía por la cantidad de personas que se une a nuestro movimiento. Ni Puerto Rico pudo hacerlo porque el reguetón los invadió y nosotros estamos aquí, en esa continua lucha, agradecidos con nuestra audiencia que siempre va en
aumento.
¿A qué se debe que sigan en el corazón del venezolano?
Lo que pasa es que Caracas manda. Siempre he dicho que al 70% de los caraqueños le gusta este movimiento. Si a ti te gusta la música mexicana o la electrónica, también te gusta la salsa porque puedes celebrar cualquier fiesta en tu casa pero siempre termina con una salsa, que es la alegría de la celebración.
Cuatro millones y medio de venezolanos han emigrado, ¿usted se ha planteado salir?
Tengo dos hijas y se fueron. Pero yo no me voy y no es porque yo quiera emigrar o no, sino que me quieren sacar, entonces me hacen propuestas de otros países y yo digo que no, porque este es un país hermoso y yo no puedo salir de este país y morir en otra parte. Yo fui a un concierto en Caricuao y la gente me decía: “¿pero por qué tú estás en el país? ¿Por qué no te vas?” Y yo les respondo: “no me voy porque tú tampoco te has ido”. Yo amo a este país y estaré hasta el final.
¿Qué ha arriesgado Rafael Rivas?
Cuando uno va a un concierto en los Valles del Tuy o en Cumaná, que he ido varias veces, uno se arriesga en las carreteras por todo lo que pudiera ocurrir, mucha gente ha muerto en la carretera. Pero aún ante esos riesgos uno no puede decirle a la gente que no, porque tenemos que acompañarla. Ese es nuestro riesgo y esa es nuestra voluntad de hacer feliz a la gente. La gente nos quiere ver y por miedo nosotros no podemos dejar de acompañarles.
En su opinión, ¿qué riesgos debería tomar Venezuela?
En África hay muchas guerras, si los comerciantes africanos dejan de trabajar, de producir, si su gente deja de levantarse por la mañana y de creer en su país, no se hubiesen levantado. Es decir, uno tiene que trabajar y esforzarse. Creer en lo que uno hace porque no podemos detenernos, y ese es el ánimo, esa es la esperanza, el sueño que nosotros debemos realizar.
¿Qué retos están atravesando la radio venezolana y la industria musical salsera?
Es un reto de innovación y de creatividad. Nosotros nos ayudamos ahora con las redes sociales, que compiten con nosotros porque tienen su mensaje, tienen su poder de convocatoria, como lo tenemos nosotros. Entonces tenemos que alimentarnos de la tecnología, como lo hace la prensa, que tiene ahora cámaras, graba videos para hacer una interacción con sus usuarios. Significa que tenemos que adelantarnos. Eso implica preparar gente, tener una estrategia de hacia dónde vamos a avanzar y también significa inversión. Allí es donde estamos, queremos estar en la calle. Queremos buscar algo que simpatice con toda nuestra audiencia y por eso investigamos, sabemos quiénes nos escuchan y qué es lo que le gusta a la gente porque estamos despiertos, estamos en esto que llamamos “la mirada al pueblo y con el pueblo”, porque somos del pueblo. Alguien me decía: “Ustedes son competidores difíciles porque no duermen. A las 4.05 de la mañana los conseguimos en una arepera, viniendo siempre de una rumba y saben lo que está pasando”.
Este vienes se presentó Oscar de León, ¿cree que seguirán viniendo los grandes?
Ha habido una apertura y de verdad que yo agradezco esa apertura porque eso genera trabajo, movilizaciones y genera lo más importante de este país que es la alegría de nuestro pueblo. Siempre he dicho que si eres el gobierno y traes un artista no es lo mismo que al artista lo traiga un empresario, porque la gente no quiere perfil político, quiere divertirse como nos divertíamos antes cuando teníamos esas jornadas de festivales y de conciertos. El valor de una persona está en la demostración de la alegría porque es necesario expresarla para avivar lo que yo siempre digo: el ánimo, para seguir viviendo, para seguir estimulando, seguir descubriéndonos y para seguir desarrollándonos.
“Tenemos que alzar la voz y exigir respeto a las mujeres”
“El Tigre” es una voz fuerte que denuncia hechos atroces de violencia contra las mujeres en cualquier parte del planeta. “Lo que hacen a las mujeres en México y España, por ejemplo, es horrible, pero nadie levanta la voz. Aquí en Latinoamérica nadie levanta la voz, pero eso hay que denunciarlo. El machismo desenfrenado, la no aceptación de la mujer en eso que llamamos la plena igualdad que debe regir, tiene que denunciarse”.
Para Rafael Rivas es inadmisible que haya países en los que nace una mujer y el padre cree que nació un monstruo:
“Somos la creación de una mujer. No hay amor tan grande como el amor de una madre. Yo le agradezco a Dios que nos enseñó el amor de una mujer en la Virgen María. Hizo que el mundo reconociera el valor de una mujer”. Enfatiza que el amor es algo realmente impresionante y esa es la lección de la mujer: “La gente no sabe el sacrificio de la mujer para criar a un hijo.
Entonces no puede haber esa discriminación, no se puede asesinar mujeres y la ley tiene que ser implacable, tenemos que exigir el respeto, tenemos que seguir tocando las campanas para que el mundo despierte, para que todos seamos lo que somos: iguales”.
¡Ánimo! ¿todavía hay?
“Todo ser humano en cualquier circunstancia de su vida, incluso en la más desastrosa, siempre tiende a buscar dentro de sí el ánimo. Siempre he pensado que si tengo algún problema y me faltaran horas para morir, buscaría siempre el ánimo para tener vigente lo que he soñado en mi corazón y lo que he logrado en la vida.
La esperanza nos une
Rubén Blades, en nuestras largas conversaciones, me decía algo muy importante: “La esperanza es el signo de toda Latinoamérica”; y el ánimo es una especie de realización de nuestros propios sueños, nos hace vivir y nos hace sobrevivir. El ánimo al final siempre triunfa”.
La Voz de Caracas ¿Quién es?
Rafael Rivas fue profesor de Castellano y Literatura pero luego siguió los consejos de su familia y amigos de estudiar Leyes. Sin embargo, solo llegó al cuarto año de carrera porque se entusiasmó con la producción radiofónica primero, y con la locución después.
En Éxitos 1090 AM fue redactor y narrador de noticias, se inició con un espacio de música angloamericana con su propio estilo y condujo el espacio “La hora del ensueño y del amor”, hasta que llegó a Radio Aeropuerto.
Al final de los años 70 dieron forma a la iniciativa de crear una emisora solo del género musical salsero. El resto es historia.
2019-11-30
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online