El hallazgo de grandes vertederos de restos de conchas de moluscos en la Amazonía de Bolivia es hoy una evidencia de que la zona fue habitada por grupos de cazadores y recolectores al menos hace 10.400 años, mucho antes de lo conocido.
El descubrimiento fue hecho cerca de la ciudad amazónica de Trinidad, en la región de Beni, que limita con Brasil, por un equipo científico internacional dirigido por el geógrafo italiano Umberto Lombardo, de la Universidad de Berna, y el arqueólogo boliviano José Capriles, de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz.
Capriles dijo en una entrevista con Efe que el equipo excavó en tres "islas de bosques" dispersas en pastizales de los Llanos de Moxos de esa región y halló "conchales", que son montículos formados por conchas desechadas por bandas de cazadores y recolectores.
La investigación sistemática se realizó en tres conchales, pero los especialistas sostienen que hay centenares dispersos en esas "islas", que son pequeños bosques en medio de extensas llanuras.
"El reto de la investigación era demostrar que estas acumulaciones habían sido hechas por seres humanos y no, digamos, por otros agentes como aves u otros animales. La evidencia nos parece que es muy fuerte después de hacer muchos análisis", dijo.
El hallazgo de esos conchales tierra adentro, fuera de la costa marítima, se considera muy raro, pero se explica por un supuesto consumo intenso durante milenios de los moluscos de los ríos.
En los conchales también se halló restos de otra fauna como el "venado de los pantanos", que es una especie en extinción, lo que hace suponer que esos primeros habitantes de la zona consumían esos mariscos de río de forma complementaria, según el investigador.
El estudio combina información sobre arqueología, geomorfología y geoquímica y fue publicado esta semana en la revista científica de acceso libre PLoS ONE, firmado por especialistas de varios países.
Las excavaciones, que se realizaron en julio y agosto de 2012, encontraron los conchales, huesos, mucha tierra quemada, carbón "y todo tipo de evidencias que sugieren que esto, obviamente, no es natural", apuntó el investigador boliviano.
Los análisis de radiocarbono aplicados al carbón indican que los grupos de cazadores-recolectores "se establecieron en la región a principios del período del Holoceno, es decir, hace aproximadamente 10.400 años y que mantuvieron su subsistencia varios milenios".
Se trata de los primeros grupos en poblar la región y que probablemente iban de un lugar a otro cazando y recolectando recursos y que volvían a los conchales, sin gran organización pero con un desarrollo en su adaptación, según destaca el investigador.
La mayor intensidad de ocupación de esos lugares corresponde al período del Holoceno Medio, es decir hace 6.000 años, que coincide con una etapa de estabilidad medioambiental en la zona, agregó.
Al parecer, según el entrevistado, las "islas de bosque" fueron abandonadas hace 4.000 años y luego ocupadas poco antes de la conquista española por las sociedades agrícolas que construyeron lomas de tierra y "camellones", comunes en el paisaje de Beni.
Las lomas artificiales pudieron haber sido sitios ceremoniales o lugares para la elite, y los "camellones" son una técnica agrícola para crear campos elevados con zanjas para el manejo de aguas.
Esas lomas tienen una antigüedad máxima de unos 2.000 años, por lo que los investigadores consideran que ahora la evidencia de los asentamientos de hace 10.000 años es un aporte mayor al conocimiento de la prehistoria en esa región de la Amazonía boliviana.
"Con las lomas y los camellones se especulaba que habían civilizaciones, pero no sabíamos de dónde venían y cuál era el origen de las mismas. Ahora entendemos que hay una historia mucho más amplia. Estamos hablando de miles de años", sostuvo Capriles.
A su juicio, ahora se puede "ver a la zona de los Llanos de Moxos como otro lugar en el mundo donde se ha desarrollado complejidad social", comparable a la zona del Lago Titicaca o Mesomérica.
La investigación, que fue financiada por la Fundación Nacional de Ciencias de Suiza, ha despertado muchas interrogantes por lo que las excavaciones seguirán en 2014 en busca de pruebas más directas, como enterramientos, sobre los primeros pobladores de esa zona. EFE