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El presidente de la República, Nicolás Maduro, lideró la tarde de este viernes una reunión de trabajo en el Palacio de Miraflores, en Caracas, en donde se pronunció en rechazo tras las sanciones financieras impuestas por la administración de Donald Trump en EEUU a Venezuela, y aseguró que los pueblos de América Latina se han liberado frente a las "amarras antiguas dependientes del gobierno de Estados Unidos".
Maduro aseveró que Venezuela ha entrado en una etapa del modelo económico post-petrolero. Asimismo, indicó que el país caribeño, el continente y el mundo entró en una etapa post-hegemonía estadounidense. Por lo que, señaló que con dichas sanciones, Trump ha perjudicado a los inversionistas de EEUU puesto que Venezuela "tiene a países a quienes vender petróleo".
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"Han elegido a Venezuela para desatar su locura, así la califico. Todo lo que están intentado hacer para dañar a Venezuela es una locura y lo vaticino desde este 25 de agosto, con el favor de Dios, con el esfuerzo de nuestro pueblo todo lo que están intentando hacer contra Venezuela fracasará", dijo Maduro.
Además, el primer mandatario aseveró que las medidas desde Washington serían para imponer un bloqueo económico para ahogar al sistema económico y energético de Venezuela y denunció que tras el "decreto infame" estaría la oposición venezolana de la mano de Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, por lo que advirtió que "se tiene que abrir un juicio a los traidores de la patria".
Informó que Venezuela ha pagado 65 mil millones de dólares de la deuda externa en los últimos 24 meses, "esos 65 mil millones de dólares lo hemos utilizado para las obras de agua, petrolera, minera".