Usuarios afirman que una nueva reconversión no servirá porque devaluará más el bolívar, tienen efecto psicológico y todo se encarecerá. Expertos afirman que la reconversión sería útil para comercios y empresas porque los montos no caben en los puntos de venta
El economista Luís Oliveros señaló que “una tercera reconversión monetaria a las empresas les sirve, cada vez los montos en sus contabilidades son más grandes y siempre es un problema números tan elevados. A diferencia de 2018, la dolarización ayudó a que las colas en los supermercados no sean largas por la tardanza en los medios de pago”.
“Ayuda también en que con la reconversión, en teoría, la gente no debe tener tanto efectivo en el bolsillo al momento de comprar algo”, afirmó.
Comentó que puede tener un efecto psicológico, pero ya la mayoría de los venezolanos sacan sus cuentas en dólares. “Desde hace rato los venezolanos quitaron la palabra millones cando hablan de bolívares”.
Aclaró que “esta será una reconversión más hacia lo digital, el Gobierno no quiere gastar en billetes, tratará de gastar lo mínimo. Esta sociedad se acostumbró a usar poco efectivo”.
Para no quitarle ceros a la moneda con frecuencia, Oliveros indicó que “se debe controlar la hiperinflación, resolver el desastre fiscal, tratar de aumentar los ingresos petroleros, generar confianza en la moneda; pero creo que ya eso es imposible, es irreversible, el bolívar es irrecuperable. La dolarización llegó para quedarse”.
El economista Luís Piña, indicó que “hacer una reconversión monetaria en primer término debe ser como política económica y política monetaria, que no sea solo cosmética, que venga acompañada por un conjunto de políticas”.
Explicó que “dada la hiperinflación y los precios tan altos, para la población es más fácil contar con unos billetes que efectivamente tengan valor para la compra, porque se le quitarán seis ceros a la moneda, si es verdad el rumor que se está corriendo”.
Añadió que “también es un tema de facilidad para los comercios, los registros, la facturación, para el pago, el cobro; ya que al comprar el monto no cabe en la caja registradora, tampoco en el punto de venta, es para facilidad transaccional”.
Ilusión
Afirmó que “la reconversión tiene un efecto cosmético o psicológico para que la gente sienta que las cosas son más baratas. En un principio se le quitó tres ceros en 2008 a la moneda, en 2018 cinco ceros”.
“Con la primera reconversión se decía que volvió el dólar a Bs 4,30 porque con la liberación de los tres ceros se hizo que la gente tuviera esa percepción de que las cosas cuestan menos, pero efectivamente cuestan lo mismo”, aseveró.
“Si esto no viene acompañado con políticas serias para derrotar la hiperinflación que vivimos desde 2017, en muy poco tiempo estos montos perderán vigencia y todo tendrá un incremento de nuevo en la moneda, como ocurrió con la del 2018”, amplió.
Usuarios
Daniela Pérez indicó que “otra reconversión monetaria no beneficia al ciudadano común porque devalúa al bolívar. Es un efecto psicológico para que uno crea que las cosas son baratas. Para no tener que quitarle más ceros a la moneda deberían terminar de dolarizar el país”.
Zoraida Machillanda indicó que “una tercera reconversión solo sirve para devaluar la moneda más de lo que está. Al ciudadano común eso no le servirá de nada, entre otras porque no hay efectivo”.
Añadió que “es un efecto psicológico para que uno crea que todo es más barato, más bien se pondrían las cosas más caras”.
Anggy Cedre dijo que “una reconversión para nada sirve, la inflación se lo come. Hay efecto psicológico para que uno piense que todo es más barato porque todo el venezolano está claro en lo que viene después, devaluación, no hay que tapar nada”.
DATO
La impresión del cono monetario del año 2018 se estima entre $20 millones y $30 millones, no hay información más precisa, dijo Piña. Fue un gasto directo que hizo el BCV. El 70% de las transacciones diarias son en dólares, según Oliveros