El Programa Nutricional de Asistencia Suplementaria (SNAP), diseñado para garantizar el acceso a alimentos nutritivos, cuenta con millones de beneficiarios en los Estados Unidos que lo utilizan para adquirir los productos necesarios para una dieta saludable. Esto podría tener algunos cambios durante la administración del presidente electo, Donald Trump.
Existe una legislación federal que otorga a todos los estados la facultad de utilizar fondos federales para reemplazar los beneficios del programa de asistencia alimentaria SNAP que han sido sustraídos.
Esta medida es de vital importancia debido al incremento en los casos de fraude relacionados con estas ayudas.
Trump se ha mostrado renuente a continuar con los programas de ayuda financiera
De acuerdo con un estudio, durante los primeros tres meses de 2024 se reportaron más de 179,000 incidentes de fraude en transacciones de SNAP.
Según el artículo, los robos de beneficios SNAP siguieron una tendencia ascendente a lo largo del año, superando las 280.000 denuncias en el tercer trimestre de 2024.
A pesar de este incremento, las agencias estatales lograron devolver más de $150 millones a aproximadamente 300.000 hogares que fueron víctimas de estos delitos, para diciembre de 2023.
En este sentido, el Comité de Asignaciones de la Cámara extendió estas protecciones hasta el 30 de septiembre de 2028.
Cabe destacar que, Donald Trump y J.D. Vance, su compañero, han estado en desacuerdo con las medidas de financiamiento temporales.
La incertidumbre rodea a los millones de hogares que reciben asistencia alimentaria a través del SNAP. Este escenario exacerba el problema de la inseguridad alimentaria, que persiste como una crisis en muchas comunidades estadounidenses.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), la inseguridad alimentaria se manifiesta cuando los hogares carecen de los recursos necesarios para adquirir los alimentos suficientes y de calidad que requieren para llevar a cabo sus actividades diarias de manera saludable.
Este problema no discrimina. Tanto las familias en situación de pobreza como aquellas con empleos estables pueden experimentar inseguridad alimentaria debido a desafíos económicos como la inflación, gastos imprevistos o ingresos insuficientes para adquirir alimentos saludables.
Con información de Solo Dinero
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