EFE
Irán ha diluido sus reservas más polémicas de uranio, aquellas enriquecidas hasta el 20 por ciento, en cumplimiento de un acuerdo con seis grandes potencias, según un informe reservado del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) al que tuvo acceso Efe.
Irán en los últimos seis meses ha diluido o convertido en óxido para reactores los 209 kilos de uranio enriquecido al 20 por ciento que poseía cuando se firmó un histórico acuerdo con las potencias el pasado noviembre.
Las autoridades iraníes han argumentado que el uranio -que tiene doble uso, civil y militar- con ese alto grado de pureza era necesario para alimentar un reactor experimental en Teherán que produce isótopos radiactivos para fines médicos
El uranio necesario para una bomba atómica requiere de una pureza del 90 por ciento, pero los expertos coinciden en que con un enriquecimiento del 20 por ciento se está a pocos pasos técnicos de obtener material que pueda usarse con fines militares.
El OIEA, que tiene el papel de verificar que Irán cumple con el acuerdo con el denominado grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), ha confirmado que Teherán está cumpliendo con el pacto de congelar su programa nuclear mientras duren las negociaciones nucleares.
Las conversaciones para buscar un arreglo definitivo al contencioso nuclear con Irán se han prolongado hasta el 24 de noviembre, más allá de la primera fecha establecida del 20 de julio.
Mientras duran las negociaciones, Irán ha detenido parte de su programa nuclear a cambio de levantar algunas de las sanciones internacionales impuestas a la República Islámica.
Los contactos pretenden lograr un acuerdo definitivo que permita a Teherán desarrollar energía nuclear civil de forma pacífica al tiempo que garantice a la comunidad internacional que no se hará con armas nucleares.
El informe reservado del OIEA indica que la República Islámica no ha enriquecido uranio por encima del 5 por ciento y ha congelado sus actividades en el complejo nuclear de Fordow y la planta de agua pesada de Arak, entre otros aspectos.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, que dirige la negociación en nombre de la comunidad internacional, subrayó en Viena el pasado viernes que en estos seis meses de negociaciones se han producido "progresos tangibles", pero aún quedan diferencias importantes que superar.
El Consejo de Seguridad, así como EEUU y la Unión Europea de forma individual, han establecido varias tandas de sanciones diplomáticas y económicas a Irán por las dudas que levantan sus ambiciones nuclear.
Irán ha venido reiterando que sus esfuerzos atómicos solo tienen carácter pacífico.