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Lo mataron luego de una "buena racha" hípica

Domingo, 18 de septiembre de 2016 a las 08:00 pm
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Redacción Diario2001 

Jhonatan Ramírez, de 28 años, murió tras recibir cuatros disparos por oponer resistencia a que le robaran lo que había ganado en una tarde de apuestas de caballo.

Este sábado, a las siete de la noche, Ramírez se encontraba en un “vende y paga “ del sector Oropeza Castillo, de Gramoven, en Catia, cuando varios sujetos armados se presentaron en el centro hípico y comenzaron a repartir tiros a “diestra y siniestra”.

Durante el ataque, Jhonatan recibió cuatro disparos en diferentes partes del cuerpo, y lo trasladaron al hospital de los Magallanes de Catia, a donde fue ingresado sin vida.

En el suceso, también resultó herido su primo Omarwin Ramírez, de 16 años, quién se encuentra recluido en el hospital Pérez Carreño; y otros dos jóvenes más, de quienes solo se conoce que uno fue herido en una pierna y el otro fue rozado por un proyectil en su cabeza.

Amador Ramírez, padre de Jhonatan, cuenta que su hijo había tenido una faena productiva en el juego, y al parecer eso llamó la atención de algunos presentes; ese pudo ser el motivo que generó el hecho. El doliente explica que al día siguiente de la muerte de su hijo fue de nuevo al “vende y paga”, donde ocurrió el hecho, para que le dieran el dinero que se había ganado Jhonatan y le dijeron que le dieron “lo que él se ganó anoche. Si lo robaron no es asunto nuestro”.

Se conoció que al ultimado le sustrajeron el efectivo ganado y su celular, y que laboraba periódicamente como carpintero y como comerciante de distintos rubros. El occiso, deja tres hijos y una viuda.

El padre confiesa que en este sector de la ciudad es común este tipo de hechos y pregona que en el país no existe ningún tipo de justicia, pues esta “se reparte a algunos pero a otros no nos llega”.

Robo frustrado

Dos delincuentes murieron este lunes, en medio de un enfrentamiento con una comisión de PoliSucre que logró frustrar un robo en la quinta “Rocío”, ubicada en la tercera transversal de Santa Eduvigis. Los funcionarios del cuerpo policial relataron que cuando llegaron a evitar el hurto los antisociales respondieron a balazos, por lo que respondieron de la misma forma.

Se conoció que los malhechores respondían a los nombres de Onder José Rojas Piñango y Gerald Alfonso Moreno Castillo.

Dentro de la vivienda quedó una granada fragmentaria que tenía uno de los sujetos. Comisiones del Grupo BAE del Cicpc se encargaron de la misma.

2016-09-19