Obtener la residencia en Estados Unidos a través de un empleo es una de las vías más utilizadas por trabajadores extranjeros calificados.
Para lograrlo, se requiere el patrocinio de una empresa estadounidense dispuesta a demostrar que no existen trabajadores locales disponibles para cubrir el puesto, destaca la web Vive Usa.
Este proceso es supervisado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), que agrupa las visas de empleo bajo la clasificación EB (Employment-Based). Estas categorías están diseñadas según el nivel de preparación y experiencia del solicitante.
Entre las más comunes están:
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EB-1: Para personas con habilidades extraordinarias, investigadores distinguidos o ejecutivos multinacionales.
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EB-2: Dirigida a profesionales con posgrados o habilidades excepcionales en áreas donde hay escasez de talento.
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EB-3: Para trabajadores calificados, profesionales universitarios y ocupaciones no especializadas, pero necesarias.
Residencia en Estados Unidos: proceso de solicitud
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Certificación laboral: El empleador solicita al Departamento de Trabajo (DOL) un permiso que certifique que no afecta el mercado local.
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Petición ante USCIS: Se presenta el Formulario I-140 para demostrar la idoneidad del trabajador y la solvencia del empleador.
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Ajuste de estatus o proceso consular: Si el solicitante está en EE. UU., puede hacer el cambio internamente. Si no, debe acudir a un consulado.
Beneficios
Tener una Green Card permite vivir y trabajar legalmente en el país, cambiar de empleo tras cierto tiempo y, eventualmente, aplicar a la ciudadanía.
Eso sí, es indispensable cumplir con los requisitos migratorios y no haber violado ninguna ley.
El cupo anual para visas de empleo es limitado, por lo que contar con un patrocinador fuerte y buena documentación es clave para asegurar el camino a la residencia permanente.
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