EFE
Venezuela estuvo sacudida por las detenciones de dos alcaldes opositores así como por más noticias de represión y enfrentamientos en manifestaciones, y mientras el Gobierno dijo que hay que obligar a la oposición a dialogar, sus adversarios advirtieron de un aumento en la polarización del país.
El alcalde de San Cristóbal del estado Táchira, Daniel Ceballos, fue detenido bajo acusaciones de "rebelión civil" y "agavillamiento" (asociación para delinquir), mientras que el de San Diego del estado Carabobo, Vicenzo Scarano, fue apresado y apartado de su cargo por desacatar una orden judicial de impedir las barricadas en su municipio.
Las detenciones de los alcaldes, que se produjeron en la noche del miércoles, así como los recientes hechos violentos que se han registrado en las universidades, fueron razones para que el movimiento estudiantil saliera a marchar este jueves en Caracas.
"Muy bien por las instituciones venezolanas. Así que vamos a elecciones, alcalde que se equivoque, ahí está la ley pues", dijo Maduro. |
Los estudiantes estuvieron acompañados por dirigentes opositores y manifestantes que pretendían marchar hasta la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), organismo que realizó las detenciones, pero fueron cercados por cuerpos de seguridad que dispersaron la concentración que terminó en enfrentamientos.
En el estado Táchira, fronterizo con Colombia, el diario local La Nación reportó que unas 17 personas resultaron heridas y 23 detenidas tras un enfrentamiento entre miembros de la Guardia Nacional y manifestantes en la ciudad de Rubio.
El diario también difundió la versión del concejal del municipio tachirense de Junín, Danny Carrillo, que denunció que los "efectivos militares" no solo "atacaron" a manifestantes en las calles "sino también en residencias, cuya privacidad fue violentada por piquetes armados" y agredieron a "personas desarmadas y niños".
El municipio San Diego, donde gobernaba el alcalde Scarano, también fue escenario de protestas violentas, lo que fue condenado este jueves por el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, durante un acto que encabezó ante alcaldes y gobernadores de la coalición oficialista Gran Polo Patriótico.
Maduro, quien centró su discurso en denunciar a dirigentes de oposición por tener presuntos planes golpistas, celebró la detención del alcalde Scarano y el anuncio del Poder Electoral de la próxima realización de comicios en el municipio San Diego donde gobernaba el funcionario encarcelado.
"Muy bien por las instituciones venezolanas. Así que vamos a elecciones, alcalde que se equivoque, ahí está la ley pues, y ahí donde el TSJ determine desacato y destituya por oficio, de manera directa, y encarcele a esos alcaldes de la ultraderecha fascista, habrá elecciones", exclamó el presidente.
Además, advirtió al alcalde del municipio caraqueño de Chacao, Ramón Muchacho, que no le va a temblar el pulso para detenerlo si recibe esa orden de los tribunales y le pidió mirarse en el espejo de Scarano después de que exhibiera un material que supuestamente incrimina al funcionario en hechos de violencia.
En ese escenario, Maduro también indicó que hay que obligar a la oposición "en el buen sentido de la palabra" a dialogar, a abandonar la violencia y a contribuir con los intereses del país y que si sus adversarios quieren que ese diálogo se realice en cadena de radio y televisión, se hará, pero que el Gobierno también dirá verdades.
Asimismo, el mandatario dijo a su audiencia chavista que "va llegando la hora de una poderosa e inmensa movilización de masas" que le apoyan y prepararse "por si esta gente escala el conflicto a un nivel superior".
El líder de la oposición, Henrique Capriles, desestimó la oferta de hablar lanzada por Maduro y señaló que al presidente "no le interesa ni el diálogo ni que Venezuela se "despolarice", algo que dice, ha advertido, después de las detenciones de los alcaldes, lo que calificó de "fascismo puro".
"El Gobierno ayer dio una señal clara: que no quiere ni diálogo ni quiere paz ni quiere que el país se despolarice sino todo lo contrario, lo que quiere es la confrontación", exclamó Capriles |
"El Gobierno ayer dio una señal clara: que no quiere ni diálogo ni quiere paz ni quiere que el país se despolarice sino todo lo contrario, lo que quiere es la confrontación, está generando situaciones para que esa confrontación continúe, se profundice", dijo al participar en la marcha de apoyo a los alcaldes.
Advirtió que mientras Maduro denuncia que hay un golpe de Estado en desarrollo, lo que puede estar en marcha es "un autogolpe promovido por sectores del propio Gobierno" por lo que pidió al pueblo y al mundo estar alertas.
Venezuela vive una oleada de protestas contra el Gobierno de Maduro desde hace más de un mes que han dejado un balance oficial de 31 muertos, más de 400 heridos y más de un millar de detenidos, la mayoría de ellos ya en libertad por medidas cautelares.
2014-03-21