El refugio de motorizados ubicado en la autopista Francisco de Miranda -frente a la Universidad Nacional de la Seguridad, a un lado del hospital periférico de Catia- estaba en total estado de abandono y se encontraba lleno de indigentes. Fue recuperado recientemente por la comunidad, con ayuda de Fuerza Motorizada, el Colectivo Jirajara y el Frente Nacional de Grueros de Venezuela.