Luisandra Barboza
Vialidad
La calles y avenidas de Caracas se han convertido en un obstáculo que pueden costarle un amortiguador al carro o un tobillo sano al peatón que se atrevan a cruzarlas sin prestar atención.
La falta de mantenimiento y las lluvias agravan la situación lo que hace que las calles parezcan un colador en el que se forman un sin fin de lagunas. El deterioro registrado en el paisaje urbano evidencia la presencia de auténticos cráteres que retardan el tráfico y golpean al debilitado parque automotor que usa a diario los conductores, y sin contar el peligro que representa para los transeúntes, además de las tuberías y avenidas que se encuentran en estado crítico.
Durante un recorrido realizado por el equipo de Diario 2001, por diferentes zonas del oeste de la ciudad, se constató que las grietas, el pavimento hundido, los desniveles de la calzada y el mal estado de las alcantarillas parece ser el principal enemigo de quienes manejar o caminan.
Los huecos son el protagonista de la vía principal Rotary de Montalban, desde las aceras hasta las calles se puede apreciar como las vías están en muy mal estado. En medio de las vías hay alcantarillas que no tienen tapa y son poco visibles para los conductores, la única advertencia que suelen hacer los vecinos para alertar su presencia es introducir ramas, a veces atando telas coloridas, en amarillo o rojo.
En San Martín muchas alcantarillas están tapadas con basura, hojas y desechos que dificultan el buen tránsito, en esta zona destaca un gran hueco en una alcantarilla que obstruye la entrada a un centro comercial.
En la avenida principal de El Paraíso, se puede observar como las alcantarillas no tiene tapas y las personas que van frente de volante las esquivan para no caer. En la autopista Francisco Fajardo, por el distribuidor del Jardín Botánico, se genera una laguna que obstruye el tránsito.
Voluntario. En cuanto a la relación laboral el abogado indicó que esta debe ser voluntaria, por lo que no debe existir ningún tipo de coerción o amenaza si el funcionario decide renunciar.
Explicó que una vez el agente expone su renuncia de manera escrita ante el cuerpo policial al que pertenece, este debe esperar 15 días a que el organismo responda. Si en este lapso de tiempo no hay una respuesta, se sobreentiende que la relación laboral entre el funcionario y el organismo ha culminado.
2018-03-07