Por: Jheilyn Cermeño/Naizai Saavedra
La devoción a José Gregorio Hernández en Colombia es un fenómeno cultural y religioso vivo, que se ha arraigado profundamente gracias a la historia compartida con Venezuela y, más recientemente, a la presencia de la comunidad venezolana en el país.
Los colombianos también muestran mucha fe por el Dr. José Gregorio Hernández. Es una figura religiosa muy respetada; sobre todo en departamentos como Norte de Santander (Cúcuta), La Guajira y Arauca, la devoción es muy fuerte.
Una mayoría lo consideraba “santo” desde hace muchos años; de hecho, es común encontrar altares y estatuillas del Dr. Hernández en hogares, negocios e incluso en taxis y autobuses.
Para sus creyentes en Colombia, es un intercesor ante Dios para obtener sanación y es muy común encontrar personas pidiéndole por la salud de sus seres queridos, por lo que le atribuyen milagros relacionados con recuperaciones médicas inexplicables.
La Secretaría General de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) explica el alcance de la devoción popular que recibe el Dr. José Gregorio Hernández en el hermano país.
El padre Carlos Arias, director del Departamento de Doctrina de la CEC, señala que la veneración tiene mucha acogida, especialmente en las zonas fronterizas con Venezuela.
“Es, en estas regiones, donde es más fuerte, sobre todo porque, tanto en el norte del país como en el oriente, siempre ha habido mucha relación de estas poblaciones con Venezuela, ya sea por cuestiones laborales, como también comerciales”, comentó Arias.
De hecho, el religioso asegura que no han faltado las eucaristías, pedidas por muchos fieles devotos, para dar gracias por su canonización.
La llegada de una religiosidad que cruzó las fronteras
Tres puntos específicos rodean la veneración del beato en Colombia. Entre los más populares se pueden conseguir:
· Parroquia Inmaculada Concepción Chicó (Bogotá): Se ha convertido en un centro de veneración de reliquias, entre las que figura la del Dr. José Gregorio Hernández.
· Consultorios y Centros Gregorianos: También conocidos como los espacios de "medicina espiritual y natural" bajo su nombre, como la "Congregación Dr. José Gregorio Hernández". Estos no son templos católicos.
· Capillas y altares populares: Su imagen se puede encontrar en zonas improvisadas fronterizas o de alta concentración de migrantes.
Una devoción empañada por “desviaciones”
Aunque desde la CEC pueden atestiguar que es una creencia que se ha establecido en el país, manifiestan que es muy difícil determinar la cantidad de fieles, devotos del “Médico de los Pobres”.
Esto, principalmente debido a que la devoción al Dr. José Gregorio Hernández “lastimosamente”, en palabras de Arias, ha estado acompañada de algunas desviaciones del debido culto a los santos.
“Esto, como lo establece la Iglesia en los cánones 1187 y 1188 del Código de Derecho Canónico, donde se nos dice que ‘Sólo es lícito venerar con culto público a aquellos siervos de Dios que hayan sido incluidos por la autoridad de la Iglesia en el catálogo de los Santos o de los Beatos'”, señala el director del Departamento de Doctrina de Colombia.
Por lo que, a pesar de que existen múltiples testimonios de personas que aseguran haber recibido su “favor” en estos presuntos casos de curación a través de médiums”, son interpretaciones de fenómenos contrarios a la doctrina y praxis de la Iglesia Católica.
Testimonios de fe
En Colombia existen diversos consultorios que operan bajo el nombre del “hermano” José Gregorio Hernández, que ofrecen lo que denominan "medicina espiritual y natural" y que a través de sanaciones multiplican la fe.
Ricardo Patiño Lozano, parapsicólogo y director del Centro de José Gregorio Hernández en Bogotá, señala que son muchos quienes acuden en la búsqueda de la sanación.
Sin embargo, advierte sobre estafas con el nombre del “hermano José”. “Estas personas que piden dinero en su nombre solo buscan lucrarse. Los que trabajamos con él no podemos recibir nada a cambio ni solicitamos dinero”, aclaró.
Patiño recordó cuando una pequeña niña a quien le gusta la pintura acudió al centro y “gracias a José Gregorio Hernández” superó un cáncer.
“Ella quiso entregarnos la pintura y no como forma de pago. Le dimos el espacio en el centro y desde entonces un inmenso cuadro permanece en el lugar”.
Desde la actuación de este centro también se pueden encontrar las siguientes historias:
Patria Barrera, coordinadora administrativa y financiera de un laboratorio in vitro de Bogotá, asegura que su fe en José Gregorio empezó hace aproximadamente 12 años, cuando su cuñada pasaba un embarazo delicado.
“El bebé, según dijeron los médicos, estaba fuera del útero y ella fue intervenida de forma espiritual. El niño ya tiene cuatro años”, relató.
Barrera mencionó que desde entonces puso su salud en las manos del médico venezolano que, de acuerdo con su testimonio, le encomendó su salud.
“Comencé a padecer de dolores de cabeza y a través de su intercesión estoy sana”, dijo, al tiempo que indicó que su canonización es lo mejor que ha podido pasar.
Reveló que en su hogar tiene un altar con la imagen de José Gregorio Hernández.
Por su parte, Roberto Suárez, de 59 años de edad, trabajador independiente y también residente de Bogotá, compartió su experiencia con la figura del beato:
“Tengo un año recuperado desde mi diagnóstico de osteomielitis. Estuve en clínicas y hospitales y nada que me sanaba. Casi pierdo mi pierna hasta que escuché del hermano Gregorio y comencé a tratarme con él y vi mi proceso de sanación”, dijo.
Recordó que en su casa conserva una imagen de él junto a otros santos y una copita de alcohol. “Cuando tengo algún malestar o dolencia, tomo un poco de ella y me unto”.
Sandra Rodríguez, caficultora del municipio Venecia, al suroeste del departamento de Antioquia, confesó que la salud de sus padres y la de ella están puestas en el médico de los pobres.
“En mi caso, por problemas cardiacos. Mi padre, por cosas pulmonares y articulaciones, debido a un antiguo trabajo en el que sufría cambios de temperatura muy severos y que con médicos particulares no obtuvimos los resultados esperados”.
Rodríguez recordó que sus padres conocieron los milagros del Dr. José Gregorio Hernández cuando su madre se embarazó.
“Los especialistas tradicionales les dijeron que tenía un tumor estomacal debido a sus molestias. En ese momento, la esposa de un hermano de mi papá le recomendó a José Gregorio Hernández y, a través de otro hermano, descubrió que se trataba de un embarazo. Todo lo que le dijeron que viviría en el parto ocurrió y nací yo con tumor en la cabeza. A pocos días me operaron de forma espiritual. Estuve en una habitación sola con un pañito blanco y una botellita de alcohol con un algodón. Al día siguiente ya no tenía el tumor”.
De igual modo, contó cómo su mamá se recuperó de una úlcera que se le estranguló y que requirió de transfusiones de sangre que su cuerpo rechazó y, con la intercesión de José Gregorio Hernández, ella se recuperó.
“Podemos dar testimonio de sus milagros. En mí y con mis padres, y es por ello que hemos estado aferrados y se ha convertido en nuestro médico de cabecera y en cada casa tenemos un altar con la imagen de él”, agregó.
Otro testimonio es el de Yuli Vargas, residente de Bogotá y natural de La Dorada, Caldas.
“Como desde mis 16 años de edad, mi abuela materna fue muy creyente de él, y de ahí mi familia en adelante. En mi último embarazo hubo complicaciones: obtuve una anemia complicada por la causa de mucha hemorragia, la cual, si no mejoraba pronto, iba a tener que realizarme transfusión de sangre, y la advertencia es que este procedimiento traía muchas complicaciones. Afortunadamente, no fue necesario; gracias a la mano bendita del Dr. José Gregorio, mi recuperación fue pronta”.
Reconocimiento de la CEC y reacción por su canonización
Con respecto a la visión de la propia Conferencia Episcopal de Colombia, Arias reitera que no se puede desconocer que su devoción es muy acogida en diversas zonas del país, sobre todo por la gran presencia de venezolanos en sus tierras y por muchos connacionales que por largo tiempo vivieron en Venezuela y ahora han vuelto a Colombia.
El religioso manifiesta que la Iglesia Católica en Colombia tiene especial estima por la vida de los santos porque, “como dice uno de los prefacios de la Eucaristía: ellos nos instruyen con sus enseñanzas, nos muestran un camino posible de santidad y son intercesores ante Dios”.
Desde la CEC se le reconoce como un laico muy comprometido en el servicio de caridad, amante de la Eucaristía y el sentido de pertenencia a la Iglesia.
Además, también lo registran como un médico y docente que mostró especial empatía con los enfermos y los estudiantes, demostrando que ciencia y fe no están en contradicción, sino que se complementan.
“La veneración a José Gregorio como a los demás santos siempre nos llevará a honrarlos como ejemplo de vida cristiana e intercesores ante Dios”, aseguró.
Así mismo, Arias expresó que la canonización de José Gregorio Hernández ha generado en muchos un sentimiento de alegría.
Como están conscientes de que este ha sido un anhelo de varios sectores, que ya le consideraban como santo, esperan que este reconocimiento inspire la imitación de sus virtudes y valores.
Más allá de la fe religiosa, José Gregorio Hernández simboliza para muchos colombianos (especialmente aquellos en contacto con la cultura venezolana) la solidaridad, la dedicación al prójimo y la esperanza en la medicina y la fe.
Visite nuestra sección de Comunidad
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube