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La buena alimentación es una de las mejores defensas

Lunes, 18 de enero de 2016 a las 07:30 pm
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Nayzai Saavedra / [email protected]

Algunas personas se sienten débiles, pesadas, y suelen enfermarse con regularidad -pescando virus y gripes- sin que haya alguna patología base que realmente esté afectando su organismo.

Una alimentación inadecuada contribuye al deterioro de las defensas. En algunos casos las personas pueden presentar dolores musculares sin haber practicado actividad física, tener el cabello y las uñas frágiles e incluso presentar una cicatrización lenta debido a que no se están alimentando bien, por lo que la debilidad en el sistema inmunológico les pasa factura.

Nixa Martínez, presidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Venezuela, indicó que cuando hay debilidad en el organismo hay falta de consumo de algún nutriente, sobre todo en el caso de las vitaminas y minerales que son los que aportan más cantidad de energía.

Como recomendación general la especialista sugirió aumentar el consumo de frutas, vegetales y hortalizas acompañado de cereales. “Van a aumentar el sistema inmune que es la vía que se deprime más”, explicó.

La ingesta de alimentos como el apio españa (célery), la remolacha y la zanahoria pueden aportar nutrientes para paliar y cubrir un poco el consumo de proteína animal, en caso de que no esté adquiriéndola, por la escasez o el alto costo. Estos pueden ser incluidos en las tres principales comidas diarias, según explicó Martínez.

En sentido, para sustituir los nutrientes de los granos se recomienda la inclusión del plátano -dos veces por día- pero sancochado u horneado. En el caso de los cereales, las hojuelas de maíz, avena y la linaza aportan vitaminas, minerales y omega. El afrecho contribuye con la absorción y distribución de nutrientes.

Por otra parte, para obtener vitaminas, las frutas son lo ideal, sobre todo las que tienen alto contenido de vitamina C. Las frutas no tienen ninguna limitación, salvo el caso de pacientes con patologías, como por ejemplo en el caso de los nefróticos o en el de los diabéticos, que deben disminuir la cantidad y la frecuencia con el cambur, la patilla, el mango y la manzana. La lechosa es fundamental y no está contraindicada en ninguna patología, salvo en casos diarreicos.

La preparación de los alimentos también es un factor básico, seguido por las cantidades y la variabilidad. Por ejemplo, el caso de las frituras y los excesos con los carbohidratos mal preparados pueden colaborar con la aparición del cansancio y la falta de energía, por lo que la persona debe ser bien asesorada para evitarlos.

2016-01-19

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