Entre las enfermedades, el cáncer de mama es un problema de salud en todo el planeta. Su prevención no se reduce únicamente a la toma de conciencia en un día en específico, más bien, debería tomarse en cuenta durante todo el año, asegura la doctora Omidres Pérez de Carvelli, presidenta de la Asociación Iberoamericana de Telemedicina, miembro titular de la Sociedad Venezolana de Endocrinología y de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna
Como causa de esta enfermedad fallecen miles de personas en el mundo. "Esta enfermedad no sólo ataca a las mujeres sino también a los hombres, porque ellos igualmente tienen glándulas mamarias". comenta la Dra. Pérez de Carvelli.
“Armonizar mente, cuerpo y hormonas con herramientas y opciones que optimicen y faciliten alcanzar todas las metas de salud y vida plena” es la propuesta de la especialista ante la realidad de cuáles serían los aspectos preventivos que tanto necesita la humanidad.
“Uno de ellos es la educación, que debería empezar en casa con nuestros hijos y con toda la familia, ya que es un tema de gran interés", enfatizó.
Para la especialista la mamografía y el eco mamario no implican la prevención del cáncer de mama. "Cuando se realizan es porque ya ha pasado la citada prevención y nos encontramos ahora en el diagnóstico precoz".
Vital es mantener a raya los factores de riesgos
La doctora Omidres Pérez de Carvelli manifiesta que los aspectos que permiten la prevención son los que están bajo nuestro control. Como los ambientales, el estilo de vida, la erradicación del sedentarismo, el no fumar, el manejo adecuado de los tratamientos hormonales y el consumo de una alimentación baja en grasas y azúcares.
Es importante destacar que los productos enlatados, así como el exceso de peso igualmente son estimulantes del incremento del riesgo de padecer enfermedades.
En el caso del cáncer de mama es peligrosísimo el estrés oxidativo por la presión que hace sobre las glándulas predispuestas a tenerlo. Nuestra responsabilidad es hacer todo lo posible en luchar contra los factores que lo ocasiona.
Pérez de Carvelli destacó la importancia de comprender que "en las etapas tempranas de la vida las células, que son las unidades básicas que conforman cada uno de nuestros órganos, también están jóvenes y por lo tanto responden mejor ante las lesiones que pueden ocasionar el ambiente, la alimentación, el estrés, etc. En la edad madura debemos cuidar nuestras células y adecuarnos a los procesos propios de nuestro organismo debemos dar el cuidado y la atención que requieren".
Alimentación nutrigenómica para rendir mejor
¿Tendremos la capacidad de que las células no se deterioren rápidamente?Absolutamente sí. Esto depende de hacer nutrición celular, es decir de la denominada nutrigenómica, que no va dirigida a llenar el estómago, sino a alimentar los genes para darle a nuestro cuerpo los elementos que necesita para un rendimiento adecuado.
El estrés oxidativo deriva de las "cenizas", "palos" y "humos" que se generan en él. El "fuego" podría ser que ya no esté activo, pero quedan desechos que si no los manejamos apropiadamente obstruirían nuestro ecosistema. Si no tenemos suficientes moléculas para apagarlo se “comería” nuestro “jardín” y nuestra “siembra”. Por eso es importante que nos alimentemos bien, no solo para prevenir que se produzcan los “incendios·, sino para que tengamos nuestro cuerpo cuidado.
Epigenética para vivir mejor
Hay damas que indican que sus familias han sufrido cáncer de mama y que, por lo tanto, ellas también lo van a sufrir. Podemos indicarles que estudios epigenéticos están demostrando que podemos cerrar genes que no sean favorables y abrir sólo los positivos.
La prevención del cáncer debería ser desde mucho antes del ‘tócate’, "la mamografía y el eco mamario con un estilo de vida saludable. Por eso es tan importante que la alimentación sea adecuada y que se maneje el control del estrés no solamente como la única fuente de prevención, sino que agreguemos a ese control una suplementación adecuada, porque nuestro estilo de vida actual no nos ayuda a consumir los nutrientes y oligoelementos que necesitamos".
Muchos dirán: “¿desde cuándo es eso, lo del estilo de vida saludable?”. Desde siempre. El tema es que no lo tomamos en serio y es precisamente el punto en el que debemos tomar conciencia.
Debemos mejorar. Ya no podemos ser inocentes, creyendo que somos víctimas de condiciones de vida adversas. A eso hemos llegado, sí hay una predisposición, pero no está escrita en piedra. Somos los protagonistas activos de la transformación hacia una salud plena. Cada uno de nosotros podemos decidir. Una prevención real, efectiva y no tardía debería ser aplicable no solo al cáncer de mama, sino a todas las enfermedades. ¡Hagamos viral la salud!, sentencia la doctora Omidres Pérez de Carvelli.
Nota de Prensa
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