La aplicación de ondas de choque mejoran hasta en 90% los síntomas, dolores y patologías que se tratan en las consultas del área de traumatología, relacionadas con lesiones musculoesqueléticas.
Sus excelentes resultados, incluso han servido para expandir su utilización hacia fines estéticos, por su comprobada efectividad en períodos cortos de tiempo.
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¡Innovación! Ondas de choque ayudan a sanar lesiones
El Dr. Roberto Audain y la Dra. Rosanna Audain son pioneros en el uso de esta efectiva técnica desde hace más de 20 años, cuando fue introducida en Venezuela, por este reconocido galeno, quien recibió capacitación en esta área aplicada a la medicina, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes que acuden a consultas con diferentes padecimientos.
Las ondas de choque son ondas acústicas que viajan más rápido que la velocidad del sonido.
Se aplican al paciente en el área afectada produciendo presión extrema que lleva energía a los puntos dolorosos y tejidos musculoesqueléticos que presenten condiciones subagudas, subcrónicas y crónicas.
Energía que promueve la regeneración
Esta energía promueve la regeneración y procesos reparativos de los tendones, músculos y otros tejidos blandos.
Tal como lo explica el doctor Audain, actualmente están siendo usadas para en la medicina para casos donde el paciente es diagnosticado con lesiones de algún músculo o del esqueleto.
Pero también ha arrojado altos niveles de efectividad en casos donde hay condiciones urológicas como: disfunción eréctil, enfermedad de peyronie o prostatitis benigna.
Tratamiento para ACV
En el área de la neurología se aplica para el tratamiento de los accidentes cerebrovasculares (ACV), crisis espástica, PCI y Parkinson.
De forma estética ofrece excelentes resultados para tratar la celulitis y en uso facial y también tiene efectos positivos en pacientes con pie diabético, úlceras varicosas, retardo de cicatrización y heridas infectadas.
Ambos especialistas ofrecieron detalles de la primera vez que fueron usadas con éxito las ondas de choque.
Fue en febrero de 1980, cuando el Dr. Christian Chaussy logró desintegrar un cálculo en un paciente en Múnich.
Posteriormente, fueron utilizadas cada vez más en otras zonas del cuerpo, por ejemplo, en áreas con pseudoartrosis, en las inserciones de tendones.
Pioneros en Venezuela
El pionero en el uso de este tratamiento en Venezuela es el doctor Roberto Audain, quien en el año 2000 comenzó a aplicarlo tras la creación de una Unidad de Ondas de Choque y Traumatología con aval de la SVOCHUM (Sociedad Venezolana de ondas de choque de uso médico).
Hasta ahora, el número de aplicaciones ha crecido considerablemente, ya que el potencial terapéutico todavía es inagotable y está a disposición del público en general en la ciudad de Valencia.
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