A veces da la sensación de que la cocina se ha convertido en una ciencia; una ciencia casi exacta y, en muchos casos, peligrosa. Algunos cocineros, en su delirio creativo, se parecen más a un científico loco, despeinado y con la bata desabrochada, que a la abuelita que pone el pastel de arándanos a refrescar en el alféizar de la ventana. Eso por no hablar de las cocinas, que han pasado de ser un repositorio de ollas y cacharros de acero inoxidable, a una especie de laboratorio alquimista con robots de nombre impronunciable y herramientas de precisión.
El Spice Scientific Rack, un especiero con tubos de ensayo, no te hará mejor cocinero, pero dará un toque simpático a la cocina de cualquier físico, químico, o similar. Tiene cinco tubos de vidrio y unas etiquetas reutilizables con algunos "nuevos" elementos de la tabla periódica, como: Og (Oregano) Mt (Mint) Ms (Mustard) Ch (Chilli), etc. Vienen en inglés pero, evidentemente, eso no ha de ser un problema para cualquier científico que se precie./NoPuedoCreer
Miércoles 5/06/2013