En el Jardín Alberto, en Taichung, Taiwan, los chicos de tres a seis años usan uniformes camuflados y siguen un programa de ejercicio obligatorio que fue diseñado por infantes de marina.
Muchos de los padres creen que este tipo de ejercicios preparan a los niños para enfrentar otros obstáculos a lo largo de su vida, aunque hay quienes opinan que se les exige demasiado a los chicos y que es peligroso ya que pueden lastimarse.
Durante una o dos horas todos los días, los niños que asisten al jardín practican una serie de ejercicios inspirados en entrenamiento militar que, según la directora del lugar, los impulsa a mejorar su rendimiento físico y mental. A fin de año se los evalúa y cada uno debe demostrar que puede hacer toda la rutina de ejercicios sin equivocarse.
Por duro que suene, parece que los padres Taiwaneses creen en este tipo de disciplina, ya que el jardín casi no tiene vacantes y las familias manejan alrededor de media hora desde la ciudad para dejar a los niños allí./nt
Lunes, 05/08/13