BBC MUNDO
Hubo un año, cuando Andrés Roi Eggers era pequeño, en que le robaron dos bicicletas. Eso a pesar de haber utilizado en ambas ocasiones lo que supuestamente era un candado seguro. El ladrón se las llevó intactas, pero dejó atrás tal recuerdo que años después alimentó un concepto genial: el de "la primera bicicleta inrobable".
Junto a Cristóbal Cabello y Juan José Monsalve, chilenos, amigos y compañeros de Ingeniería Civil Industrial, Eggers ideó una bicicleta que también es candado.
"La única manera de robarla es romperla, dejándola inutilizable, desincentivando el robo de ésta", explican en la página web de su proyecto.
Los tres estudiantes, de la Universidad Adolfo Ibáñez de Chile, llevan dos años trabajando en lo que inicialmente empezó como un trabajo de curso.
"Se planteó resolver un problema de la sociedad y nosotros decidimos resolver el problema de la bicicleta y la seguridad. Haciendo una lluvia de ideas surgió la idea de hacer una bicicleta-candado", contó Cristóbal Cabello.
Un tormento para los ciclistas urbanos
Eggers perdió sus bicicletas en Santiago de Chile pero el robo de estos velocípedos es un probema común que atormenta a ciclistas urbanos de todo el mundo.
"Los ladrones creen que el robo de bicicletas es un crimen de bajo riesgo y alto rendimiento", dice la página de la policía de la Ciudad de Londres, donde se roban anualmente alrededor de 21.000 bicicletas.
La bicicleta candado está todavía en fase de proyecto.
Según Cristóbal Cabello, ya han recibido interés desde distintas partes del mundo pero todavia no tienen stock para responder.
Los ingenieros planean producir las primeras 1000 unidades en Chile y después tratarán de establecer relaciones de producción "seguramente con China o Taiwán".
Cabello adelantó, que el modelo más básico probablemente cueste unos US$400.
Ajustes de diseño
Los ingenieros también están trabajando para resolver otros desafíos de diseño, como las ruedas, que en el prototipo actual sí son robables.
"Estamos haciendo colaboraciones con empresas para asegurar las ruedas por medio de tornillos especiales que se llaman "tuercas de seguridad", que se pueden abrir sólo con una llave".
Asimismo el equipo de ingenieros, está trabajando en un sistema para ajustar la altura del sillín, para que cada vez que se saque pueda volver a la misma altura.
2014-08-29