Paola Ñáñez/Información Agencias
Desde la década de los noventa se han escrito cientos de libros que intentan ayudar a hombres y mujeres a entenderse mejor.
Además, se han publicado diversos estudios que pretenden mostrar las diferencias entre las maneras que piensan y actúan. Según éstos, los cerebros de ambos géneros reaccionan de manera diferente ante las situaciones que se les presentan.
¿Por qué el hombre suele olvidarse de los detalles o es más frío al expresarse? Pues todo tiene una explicación científica
Aquí presentamos una lista de 10 secretos que quizás desconocía sobre la mente de los hombres.
1. Son malos para recordar detalles
Al contrario de las mujeres, los hombres experimentan dificultades recordando aniversarios, fechas, canciones, etc. Esto sucede, según un estudio del Colegio de Psiquiatría King de Londres, porque ambos sexos usan diferentes partes de sus cerebros para este proceso.
Los hombres tienden a tener memorias más tácticas, es decir, pueden recordar con mayor facilidad cómo llegar de un lugar a otro o la estructura de un cuarto, es decir, la forma en la que ellos crean la memoria, los hace más propensos a tener un impedimento cognitivo, precursor de la demencia.
2. No escuchan
No es un mito que los hombres, generalmente, son malos escuchando. Un estudio de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, afirma que solo usan un lado del cerebro para escuchar, mientras que las mujeres usan los dos. Sin embargo, esto no implica que ellas sean mejores escuchando, simplemente lo hacen de forma diferente.
3. Procesan las voces de manera distinta
Una investigación de la Universidad de Sheffield, Inglaterra, indica que ellos procesan diferente las voces del género masculino y femenino.
El estudio sugiere que esto se debe a que las voces femeninas son más complejas sonoramente. Al escuchar hablar a una persona del sexo opuesto, los cerebros de los hombres se activan en el lado que procesa el sonido de la música, pero cuando escuchan voces masculinas se activa una parte asociada con imágenes.
4. Suelen ser fríos
El psicólogo Simon Baron-Cohen describe al cerebro masculino como un circuito sistemático. Es así como los hombres tienden a ver a otra persona como una “máquina” que está siendo comandada por diversas órdenes.
Cuando no logran hacerlo, porque la persona no es predecible o fácil de analizar, éstos muestran dificultades en el trato. Es posible que esto se dé por razones evolutivas, según Baron-Cohen.
Al cumplir con sus roles de cazador y protector fue necesario que los hombres supieran analizar la situación y ser más “fríos” para poder matar a lo que estaba amenazando a su familia. Esto también se debe, según estudios, a las llamadas neuronas “espejo” que son las que juegan un rol importante en la empatía.
5. No piensan en sexo cada segundo
Durante años se ha acusado a los hombres de pensar en sexo todo el tiempo, incluso se dice que un pensamiento sexual pasa por la mente de un hombre cada 7 segundos.
De acuerdo con el instituto de investigación de sexo, género y reproducción Kinsey, un 54% de los hombres piensan en sexo todos los días, pero un 43% solo considera tenerlo pocas veces al mes o algunas a la semana. Un 4% restante pasó un mes sin pensar en el tema.
Otros factores que pueden influenciar el poco apetito sexual de un hombre son el estrés, la fatiga, una alimentación inapropiada y falta de ejercicio.
6. Son más resistentes
En exámenes que comparan cuánto dolor puede soportar cada género, los hombres tienden a resistir más. Los científicos creen que esto se debe a los estereotipos culturales que giran en torno a la masculinidad y que pintan a los hombres como seres muy fuertes.
7. Expresan de manera distinta sus emociones
En un artículo publicado en Live Science se afirma que la diferencia en las respuestas emocionales entre hombres y mujeres son diferentes por sus conexiones cerebrales.
En los hombres, la amígdala se comunica solo con pocas partes del cerebro, como la corteza visual y la parte que controla los movimientos. En las mujeres, la amígdala está conectada a las áreas que controlan el lenguaje y las funciones corporales. Lo que explica por qué ambos géneros expresan sus emociones de manera distinta.
8. Disfrutan ir de compras
Ir de compras no es lo mismo que ir al centro comercial. Si bien los hombres gastan menos dinero que las mujeres en ropa, gastan más dinero en carros, restaurantes, bebidas alcohólicas y objetos tecnológicos.
De acuerdo con un estudio desarrollado por el profesor Daniel Kruger, de la Universidad de Michigan, esto puede estar ligado a una tendencia evolutiva. "Tradicionalmente los hombres cazaban y las mujeres cultivaban, ellas tenían que seleccionar la comida cuidadosamente para evitar regresar a la casa con bayas envenenadas o nueces podridas. Esa puede ser la razón por la cual las mujeres pueden pasar días buscando un regalo perfecto".
"Por otra parte, los hombres al cazar debían tomar decisiones rápidas para atrapar a la presa y debían regresar pronto para proteger su casa", agrega.
9. Son habladores
Una estadística publicada en el libro The Female Brain (El Cerebro Femenino), de la Dra. Louann Brizendine, señala que las mujeres dicen alrededor de 20.000 palabras diarias, mientras que los hombres llegaban solo hasta 7.000.
Luego de varias investigaciones, Brizendine retiró la estadística de su libro, por falta de evidencia científica detrás de esas cifras. Sin embargo, cuando otros investigadores intentaron comparar el número de palabras usados por ambos géneros en distintas situaciones, encontraron que los hombres hablan un poco más que ellas, según un artículo publicado en The Guadian.
10. Se fijan en las curvas
Un estudio publicado en la revista Royal Society asegura que la atracción masculina hacia las mujeres con curvas tiene una razón biológica y reproductiva, pues se relaciona con sus posibilidades de procrear.
Otros estudios similares, que buscan identificar las implicaciones evolutivas detrás de la atracción, asegura que los deseos están relacionados con diversas sustancias químicas. Entre ellas destacan la testosterona, la oxitocina, la dopamina y la vasopresina.