El futbolista argentino Ángel Di María celebró este miércoles 14 de febrero sus 36 años. Un crack que ya sabe lo que es ganar todo en el mundo del balompié, como la Champions con el Real Madrid en 2014 o el propio Mundial con la selección albiceleste en 2022.
Este miércoles, con motivo de su cumpleaños, se filtró en "X" (antiguo Twitter), una anécdota que contó el extremo ex Real Madrid, Manchester United, PSG o Rosario Central, que dejó a sus seguidores boquiabiertos.
Di María tuvo una conversación con el canal de youtube "The Playeras Tribune" en 2018, en el que recordó lo que pasó la mañana de la final del Mundial de 2014, cuando Argentina debía jugar ante Alemania y él estaba lesionado.
"Yo rompí una carta que el Real Madrid me mandó aquella mañana. La rompí antes de abrirla", dijo Di María, haciendo referencia a una advertencia del club español (dueño de su ficha aquel año) para que no jugase la final por su lesión en el muslo.
"Me había desgarrado el muslo en los cuartos de final, pero con la ayuda de los antiinflamatorios ya podía correr sin sentir nada. Les dije a los preparadores estas palabras textuales: ‘Si me rompo, déjenme que me siga rompiendo. No me importa. Sólo quiero estar para jugar", expresó el "Fideo" sobre aquel día.
El Real Madrid advirtió a Di María antes de la final del Mundial
Fue cuando en aquel entonces le llegaron con la carta del Madrid, y él intuyó que aquella advertencia era para evitar su lesión y pudiesen venderlo. Como finalmente sucedió.
"Y ahí estaba, poniéndome hielo en la pierna, cuando el médico Daniel Martínez entró al cuarto con un sobre en la mano y me dijo: ‘Ángel, mirá, este papel viene del Real Madrid’. ‘¿Cómo? ¿Qué me estás diciendo?’, le dije.Me contestó: ‘Bueno, ellos dicen que no estás en condiciones de jugar. Y nos están forzando a que no te dejemos jugar hoy’ contó.
"Inmediatamente comprendí lo que estaba pasando. Todos habían escuchado los rumores de que el Real quería comprar a James Rodríguez después del Mundial, y yo sabía que me querían vender para hacerle lugar a él. Así que no querían que su jugador se rompiera antes de venderlo. Era así de sencillo. Ese es el negocio del fútbol que la gente no siempre ve.
Le pedí a Daniel que me diera la carta. Ni siquiera la abrí. Solamente la rompí en pedacitos y le dije: ‘Tirala. El único que decide acá, soy yo", dijo.
Finalmente jugó, después de hablar con su entrenador Alejandro Sabella. Y se rompió. El jugador expresó que su mensaje al técnico fue de que tomase la decisión que considerara. Pero que si jugaba, iba a hacerlo hasta lesionarse.
"Sinceramente quería jugar ese día, incluso si se terminaba mi carrera. Pero tampoco quería hacerle las cosas más difíciles al equipo. Así que me desperté muy temprano y fui a ver a Alejandro Sabella. Teníamos una relación muy cercana, y si le llegaba a decir que quería jugar, seguramente él iba a sentir la presión de ponerme. Así que le dije honestamente, con una mano en el corazón, que él debía poner al jugador que él sintiera que tenía que poner.
‘Si soy yo, soy yo. Si es otro, entonces será otro. Yo sólo quiero ganar la Copa. Si me llamamás, voy a jugar hasta que me rompa’, le dije.
Y entonces me largué a llorar”. cerró.
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