Argentina está dispuesta a ser la nueva sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), según el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, cuyo país promueve una reforma del organismo aduciendo que se ha vuelto un "ente inquisidor".
El gobierno argentino "ha planteado la posibilidad de que en Buenos Aires sea la sede" de la CIDH, que actualmente está basada en Washington, dijo el canciller, durante el informe semanal de labores del presidente Rafael Correa.
El funcionario agregó que es uno de los temas a tratar el lunes en Guayaquil (suroeste) en el marco de una reunión en la que delegados de 21 países suscriptores de la Convención Americana de Derechos Humanos debatirán reformas al organismo.
Para Patiño, este "se ha convertido en un ente inquisidor contra los Estados".
Correa calificó de "doble moral" el hecho de que CIDH mantenga su sede en Estados Unidos, país que "no ha firmado ninguna convención o tratado de derechos humanos a nivel regional pero sin embargo, financia la comisión".
Desde 2011, Ecuador – junto a países como Venezuela, Perú y Brasil – lidera un proceso de reformas a la CIDH, adscrita a la Organización de Estados Americanos (OEA).
Del otro lado, países como Estados Unidos, Canadá y Panamá defienden la autonomía e independencia de la Comisión, y se oponen a que las propuestas que apruebe la OEA sean vinculantes.
El encuentro en Guayaquil será la antesala de una reunión de cancilleres de la OEA el próximo 22 de marzo en Washington, para culminar ese proceso que ha sido denunciado por varias organizaciones no gubernamentales como un intento de socavar las atribuciones de la CIDH./AFP