La localidad turística de San Pedro de Atacama, en el norte de Chile, se ha visto afectada en las últimas horas por intensas lluvias que han provocado cortes de caminos y de servicios básicos y han dejado a turistas aislados.
Las precipitaciones, que comenzaron en la tarde del miércoles, son propias del invierno altiplánico, que en estas fechas suele afectar a esa área enclavada en el desierto de Atacama, considerado el más árido del mundo.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) decretó la alerta roja en esa comuna (distrito), donde 180 personas, que se trasladaban en cuatro autobuses, debieron quedarse a pernoctar la pasada noche, como medida preventiva.
Además, debido a la acumulación de lodo en la carretera, 34 turistas quedaron aislados en el Valle de la Luna, uno de los puntos de interés de la zona, hasta que fueron rescatados por personal de Carabineros y bomberos.
En una entrevista con Radio Cooperativa, la alcaldesa de San Pedro, Sandra Berna, pidió hoy a los operadores turísticos que suspendan las excursiones previstas para este jueves y sugirió a los visitantes que quieran acampar en la zona que no lo hagan hasta dentro de unos tres días.
Las fuertes precipitaciones, que han provocado el desbordamiento de los cauces de algunos riachuelos, han anegado también numerosas casas y calles y unas 64 familias han resultado damnificadas por las lluvias y por deslizamientos de tierra, según la Onemi.
Las autoridades han habilitado dos albergues para los afectados, donde se encuentran 23 personas.
Además, San Pedro de Atacama se encuentra sin servicio de agua potable y energía eléctrica y se registran cortes en varios caminos de la zona debido a socavones y acumulación de lodo.
Varias autoridades del Gobierno central se desplazarán hoy a la zona, situada a 1.700 kilómetros al norte de la capital chilena, para evaluar los daños.
San Pedro de Atacama, con apenas 5.000 habitantes, recibe cada año a miles de turistas, la mayoría de ellos extranjeros, que acuden hasta allí para visitar parajes naturales como los géiseres del Tatio, el Valle de la Muerte o la laguna Céjar. EFE