China condenó hoy "firmemente" el supuesto uso de armas químicas en Siria, del que se acusan mutuamente Damasco y los rebeldes, sin importar "quién las utilice", y abogó de nuevo por impulsar una solución política al conflicto del país árabe.
Así lo aseguró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hong Lei, en una rueda de prensa en Pekín, en la que enfatizó que la potencia asiática "apoya los principios y la normativa internacional" en contra de la utilización de armas químicas.
El Gobierno sirio del presidente Bachar al Asad y los rebeldes que luchan para derrocarlo se han acusado mutuamente del uso de armas químicas contra el poblado de Jan al Asal, en las afueras de Alepo, donde al menos 25 personas murieron y 86 resultaron heridas.
Ayer, la ONU dijo que no podía confirmar las informaciones sobre un posible ataque con armas químicas en el norte de Siria, pero señaló que, de ser cierto, sería un "crimen horrendo".
Hong reiteró hoy la habitual postura china de instar a una solución política del conflicto que dé voz a "todas las partes".
Pekín y Moscú han vetado hasta en tres ocasiones en el Consejo de Seguridad resoluciones contra el régimen de Al Asad, la última el pasado mes de julio, planteada por EEUU y algunos países occidentales.
Los valedores de las sanciones han acusado con insistencia a China y Rusia de bloquear estas iniciativas con el único objetivo de defender sus intereses en la zona.
Por su parte, Pekín y Moscú consideran que la aprobación de una resolución en la ONU abriría la puerta a una intervención militar de Occidente en Siria, similar a la ocurrida en Libia.
China defiende, además, que el conflicto sirio debe ser resuelto mediante el diálogo y la negociación de Al Asad con los opositores, entre ellos la Coalición Nacional Siria (CNFROS), considerada ya por algunos países -también por algunos integrantes de la Liga Árabe- como el único interlocutor de Damasco. EFE