El mundo de la política reaccionó con sorpresa y respeto a la inesperada decisión de renunciar a su pontificado de Benedicto XVI, de quien destacaron su "valor" y "trabajo incansable".
"En nombre de todos los estadounidenses, Michelle y yo queremos enviar a Su Santidad el papa Benedicto XVI nuestro aprecio y oraciones", dijo el presidente estadounidense, Barack Obama, a través de un comunicado de la Casa Blanca.
"Michelle y yo recordamos con alegría nuestro encuentro con el Santo Padre en 2009, y yo he apreciado nuestro trabajo conjunto en los últimos cuatro años", afirma el comunicado. "La iglesia juega un papel fundamental en Estados Unidos y en nuestro mundo y deseo lo mejor a aquellos que pronto se reunirán para elegir al sucesor de Su Santidad", agregó el mantadario.
También agradeció su trabajo a Benedicto XVI el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. El papa se comprometió profundamente con el diálogo interreligioso, así como con retos globales como la lucha contra la pobreza y el hambre, recordó Ban.
Desde Bruselas, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, reconoció que el mandato de Benedicto XVI fue "corto pero muy complicado". "Respeto profundamente la decisión (…) sobre todo porque no se corresponde con la tradición", afirmó Van Rompuy en un comunicado. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se mostró por su parte "conmovido" y rindió tributo a la defensa del papa de los valores ecuménicos, de la paz y del respeto a los derechos humanos.
En España, el rey Juan Carlos valoró "la especial relación" que el papa mantuvo con el país mediterráneo, en un comunicado en el que además expresó su reconocimiento "a su entrega y a su labor" en sus casi ocho años de pontificado. El monarca quiso asimismo transmitirle sus mejores deseos "en la nueva etapa personal y de apostolado" que iniciará en marzo.
El primer ministro italiano, Mario Monti, se mostró sorprendido y conmocionado por la decisión del papa. "Estoy muy conmocionado por esta inesperada noticia", dijo Monti en Milán, según informaron medios italianos. El presidente del país, Giorgio Napolitano, alabó al papa por su "gran valor" y le mostró "el mayor respeto". Según Napolitano, con su decisión, Benedicto XVI demostró un "valor extraordinario y un excepcional sentido de la responsabilidad".
Por su parte, la canciller de Alemania, país natal de Joseph Ratzinger, expresó su "más profundo respeto" por la decisión de renunciar del papa, a quien calificó como "uno de los más importantes pensadores religiosos de nuestro tiempos". "Benedicto XVI tomó su decisión en bien de su Iglesia y de las personas que la integran", dijo Angela Merkel, quien elogió el diálogo entre las iglesias impulsado por Benedicto, así como de la Iglesia católica con judíos y musulmanes.
También se refirió hoy a la renuncia de Benedicto XVI el primer ministro de Reino Unido, el conservador David Cameron. "Trabajó de forma incansable para fortalecer las relaciones entre Reino Unido y la Santa Sede", afirmó el mandatario del país de mayoría anglicana. "Se recordará con mucho respeto y afecto su visita a Reino Unido en 2010″, agregó Cameron. Mientras, el presidente francés, François Hollande, habló de una "decisión eminentemente respetable" y "humana".
Una de las primeras reacciones políticas de Latinoamércia llegó desde México, donde el presidente, Enrique Peña Nieto, expresó su "solidaridad y respeto".
"El papa Benedicto XVI siempre ha sido amigo de México y portador de mensajes de paz y reconciliación", expresó Peña Nieto, que el año pasado estuvo presente, siendo todavía candidato, en una misa que ofreció el pontífice en marzo en la ciudad de Silao, en el centro del país, en su primera y única visita a México./DPA
(KC)