La gira latinoamericana que inicia este domingo el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, es una muestra más del interés del gobierno de Barack Obama por una "mayor interacción" económica y política con la región más próxima al país nortamericano, afirmó hoy un alto funcionario de la Casa Blanca.
El viaje de casi una semana a Brasil, Colombia y Trinidad y Tobago es "una visita para enfatizar la buena relación con los países" de la región a pocas semanas de la gira del propio Obama a México y Costa Rica, explicó la fuente bajo condición de anonimato en un encuentro con periodistas hispanos.
"Está habiendo un esfuerzo mayor de tratar de tener una buena interacción entre Estados Unidos y los países de las Américas, tras cuatro años de una intensa colaboración que ahora queremos intensificar más", enfatizó. En su cuarta visita a las Américas, Biden partirá el domingo rumbo a Bogotá, donde el punto central de su agenda será un encuentro el lunes sostendrá con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Según destacó la Casa Blanca, es su primera visita al país desde el año 2000, así que "podrá ver personalmente la distancia que Colombia ha cubierto en los últimos 13 años".
Cuando acaba de celebrarse el primer aniversario del tan arduamente negociado tratado de libre comercio entre Estados Unidos y Colombia, la visita de Biden es además un "momento natural" para tratar las relaciones comerciales y ver "qué más podemos hacer" en este aspecto, señaló el alto funcionario.
Estados Unidos está tratando de superar los esquemas clásicos de seguridad para darle un mayor peso a la agenda comercial y económica con América Latina, una región que se ha expandido mientras Norteamérica y Europa siguen luchando para superar la crisis global.
Éste objetivo marcó ya la agenda de Obama en México y Costa Rica y lo hará también con la de Biden en su próximo viaje, que según adelantó la fuente no será el último de un alto político estadounidense a la región este año, en el que la Casa Blanca recibirá además a varios mandatarios latinoamericanos como los de Chile, Perú y Brasil, que ya están confirmados.
Con este objetivo enconómico en mente, en Bogotá Biden también se encontrará con miembros de la sociedad y líderes empresariales que "demostrarán de primera mano la importancia de la relación comercial" bilateral, de acuerdo con la fuente.
Desde Bogotá, Biden se trasladará el mismo lunes a Puerto España, donde a partir del martes, además de celebrar una reunión bilateral con la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, tendrá también un encuentro ampliado con otros mandatarios caribeños para tratar temas de cooperación en materia de "energía, crecimiento sostenible y seguridad", según lo adelantado.
Brasil es la última -pero la más larga- escala del vicepresidente estadounidense en su nuevo viaje latinoamericano.
Biden llegará a Rio de Janeiro en la tarde del martes y permanecerá todo el miércoles, con una agenda dedicada a encuentros con líderes empresariales, una visita a una instalación de Petrobras y un discurso para destacar la visión de Estados Unidos de Brasil como un "socio estratégico", según la Casa Blanca.
El jueves 30 se desplazará hasta Brasilia, donde un día más tarde será recibido por la presidenta brasileña, Dilma Roussef, y su vicepresidente, Michel Temer.
Los temas comerciales dominarán una agenda bilateral que también tratará cuestiones de defensa, energía y asociación global, que ahora tienen carácter de "diálogo presidencial" bilateral, recordó el alto funcionario.
Pese al buen momento que tanto Brasilia como Washington aseguran una y otra vez que atraviesan las relaciones bilaterales, no parece sin embargo que Brasil vaya a conseguir tampoco esta vez un apoyo explícito a sus aspiraciones a un puesto permanente en el Consejo de Seguridad.
"Apreciamos las aspiraciones de Brasil", dijo hoy el funcionario al respecto. Pero, indicó, primero hay que ver "hacia dónde van las reformas del Consejo de Seguridad" que, eso sí, apostilló, "debería reflejar los cambios" de este nuevo siglo en el que se están cambiando las relaciones de poder.
Biden regresará a Washington el viernes 31, justo a tiempo para ayudar a Obama a preparar otra cita latinoamericana, esta vez, eso sí, en la Casa Blanca, donde en la primera semana de junio el mandatario estadounidense recibirá a su par chileno, Sebastián Piñera, el primero de varios presidentes de la región que desfilarán por la residencia presidencial norteamericana los próximos meses. /DPA