China anunció hoy el inicio de una "guerra contra el terrorismo" permanente e informó de la detención de más de 200 sospechosos en la convulsa región de Xinjiang, en el noroeste del país, como respuesta a una ola de atentados de presuntos extremistas de la etnia uigur.
Han sido desmantelados 23 "grupos terroristas y religiosos extremistas" en las prefecturas uigures de Hotan, Kashgar y Aksu, aseguraron hoy los medios estatales. Además se hallaron más de 200 artefactos explosivos. En todo el país se aumentaron las medidas de seguridad en las ciudades, con patrullas de policías armados.
China no sólo eleva temporalmente el nivel de alerta, sino que convierte "la guerra contra el terrorismo" en un hecho cotidiano, escribió la agencia oficial Xinhua.
Los grupos de derechos humanos criticaron las detenciones masivas y exigieron un "cambio de estrategia" para evitar la escala de la violencia en Xinjiang.
En el atentado más sangriento desde hace cinco años murieron el jueves 39 personas en Ürümqi, la capital de la región. Además perecieron cuatro atacantes y un quinto fue detenido.
Debido a las tensiones entre la minoría musulmana de los uigures y los chinos han, Xinjiang es una zona de conflicto desde hace tiempo. El pueblo de origen turco y musulmán de Xinjiang se siente económica, política y culturalmente reprimido por la mayoría china desde la toma de poder de los comunistas en 1949, que llevó a la anexión del antiguo Turquestán Oriental.
Desde principios de 2013 murieron unas 300 personas en la escalada de la violencia en la zona, así como en incidentes entre uigures y las fuerzas de seguridad, según datos de organizaciones de derechos humanos./DPA