EFE
El presidente del Líbano, Michel Suleiman, cumple hoy su último día de mandato tras seis años en los que ha intentado impulsar las instituciones pese a las divisiones políticas, que ahora amenazan con impedir la elección de su sucesor.
La Presidencia de Suleiman acaba la medianoche de este sábado y los miembros del Parlamento todavía no han llegado a un acuerdo para aceptar por mayoría a algún candidato debido a las divergencias entre las alianzas favorable y contraria al régimen sirio.
En su discurso de despedida, el jefe de Estado pidió que se reforme la Constitución para impulsar el funcionamiento de las instituciones y la unión nacional.
"Las prácticas constitucionales en los últimos seis años revelaron lagunas constitucionales que obstaculizan la labor política en el país", apuntó.
Propuso varias enmiendas para aligerar la labor del Gobierno y reforzar las prerrogativas del mandatario, al tiempo que alabó el papel de las Fuerzas Armadas en este tiempo y llamó a solucionar los problemas derivados de la llegada de más de un millón de refugiados sirios al Líbano.
En su última intervención en el palacio presidencial de Baabda, a la que no asistió el grupo chií Hizbulá, Suleiman instó al Parlamento a elegir a su sustituto sin demora para que los diputados no tengan que "asumir la responsabilidad y los peligros del vacío presidencial, que algunos desean para desestabilizar el país".
Los parlamentarios han fracasado hasta en cinco ocasiones en su intento de nombrar un nuevo mandatario por las divisiones entre las fuerzas prosirias -lideradas por Hizbulá, que se ha ausentado de las últimas votaciones- y las opositoras al régimen de Damasco.
Fuentes de la Presidencia sostuvieron a Efe que Suleiman deja su cargo "con la conciencia tranquila de haber cumplido su misión, contrariamente al malestar que sintió cuando fue electo".
Este cristiano maronita era comandante en jefe del Ejército cuando fue elegido mandatario el 24 de mayo de 2008, después de meses de vacío político.
Obtuvo el apoyo de 118 de los 129 miembros del Parlamento, poniendo fin a una crisis política que a punto estuvo de derivar en una nueva guerra.
Según esas fuentes, Suleiman ha podido salvaguardar la estabilidad y la seguridad del Líbano pese al conflicto sirio y los demás cambios en la región.
Además, llevó a la Presidencia la misma "apertura" y "capacidad de diálogo" que utilizó en las Fuerzas Armadas, integradas por miembros de todas las comunidades religiosas libanesas y al margen de las disputas políticas.
Tuvo que hacer frente a la hostilidad de ciertas partes, como cuando mantuvo el compromiso del país con el Tribunal Especial para el Líbano (TEL) de La Haya, que está juzgando a presuntos responsables del asesinato en 2005 del ex primer ministro Rafic Hariri y miembros de Hizbulá.
Las fuentes presidenciales destacaron también el papel de Suleiman en la llamada Declaración de Baabda (2012), que consagra la neutralidad del Líbano frente a las crisis en el exterior para prevenir sus repercusiones.
Entre las cuestiones pendientes que deja el actual jefe de Estado continúa la estrategia de defensa nacional, ya que la idea de que el Estado sea el único poseedor de las armas choca con el interés de Hizbulá en mantener su resistencia armada frente a Israel.
Habrá que ver cómo el Líbano sigue forjando sus lazos con el exterior, después de que bajo el mandato de Suleiman Arabia Saudí haya donado 3.000 millones de dólares al Ejército libanés y se hayan creado grupos internacionales de apoyo al Líbano en un momento de crisis regional.
Para el analista político Hyam Mallat, en la etapa de Suleiman "no ha habido avances en el plano político, como lo ilustra el fracaso de la elección presidencial".
"No se puede hablar de un vacío político porque el poder queda en manos del Gobierno, pero esto implica una situación muy delicada, ya que hay decisiones que este no podrá tomar", afirma en declaraciones a Efe.
Mallat no descarta una intervención a nivel internacional para que sea elegido un presidente en el Líbano, donde -considera- la sociedad civil ha demostrado que es "muy superior" a la clase política en lo que a enfrentar crisis se refiere.
2014-05-24