2001.com.ve | Alexon J. García R. @alexonjgarcia
La elección presidencial en Bolivia, donde Evo Morales consiguió su tercera reelección, generó un fuerte recelo debido a las constantes denuncias formuladas por la oposición y organismos internacionales de un posible fradue.
La polémica y las dudas iniciaron cuando en horas de la noche del domingo, el Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TERP) dejó de mostrar el conteo, el cual, hasta ese momento, llevaba a los bolivianos a participar en una segunda vuelta. Sin embargo, 24 horas después volvió la transmisión para mostrar que Morales tenía la ventaja suficiente para ser presidente cinco años más y acumular 18.
Oposición y veedores internacionales alegaron que durante ese tiempo pudieron suscitarse una serie de irregularidades que evitan la confianza absoluta en los resultados de los mostrados.
"La irregular paralización del escrutinio genera todas las dudas sobre el resultado final anunciado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE)", reconoció el consultor político Luis "Toty" Medina en entrevista para 2001Online.
Resaltó que lo que más llama la atención de lo sucedido fue el cambio notorio en la tendencia de la totalización de los votos cuando fue retomado, si se compara con el existente al momento de la suspensión.
"Hubo actas de algunas zonas que se mantuvieron paralizadas por más de 16 horas, incluso cuando ya se había retomado la transmisión, y a la luz de hoy no han sido sumadas y eso es una irregularidad", aseguró Medina.
En departamentos como La Paz, donde hay una notoria inclinación hacia el partido de Gobierno; el MAS (Movimiento al Socialismo), los primeros escrutinios llegaron hasta un 97 %, mientras que en zonas más opositoras, como Chuquisaca, Beni, Potosí y Pando, tenía apenas un 76 % contado.
"La idea era mantener una tendencia de ventaja al MAS por más de 10 puntos para evitar una segunda vuelta", acotó el consultor, quien agregó que la totalidad de las actas de algunos departamentos opositores no fueron sumadas, lo que provocó un efecto en el resultado final.
-¿VICTORIA LEGAL O ILEGAL?-
A las irregularidades se le suma la renuncia del vicepresidente del TSE, Antonio Costas, y el hecho de que el organismo electoral se limitara a publicar los datos en su página web sin emitir algún pronunciamiento con respecto a la proclamación oficial.
A pesar de todo ello, para las autoridades electorales, el ganador fue Morales. Incluso, la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) emitió un informe donde expresa su inconformidad con lo ocurrido durante el proceso de conteo.
"La elección es legal en Bolivia, que es donde se hará el reconocimiento de este nuevo período, pero la legitimidad se la dará la población boliviana", expuso el fundador de la Asociación Venezolana de Consultores Políticos, al momento que llamó a esperar el pronunciamiento de la comunidad internacional.
La autenticidad otorgada internacionalmente dependerá, en primera instancia, de la cantidad de jefes de Estado que participen en la toma de posesión de Morales.
A juicio del consultor político, las acciones que se deben derivar de este escenario deben ser encabezadas por el candidato presidencial Carlos Mesa junto al resto de las organizaciones de oposición para "crear una estructura" y poder enfrentar a Morales en los venideros comicios.
2019-10-25
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